Tashkent, Samarcanda, Bujará, Fergana y Jiva son las cinco paradas que forman el intinerario perfecto para descubrir Uzbekistán en profundidad
La reciente apertura al turismo de Uzbekistán es una oportunidad para todos aquellos viajeros ávidos de descubrir lugares inexplorados y vivir nuevas aventuras. Destino de contrastes, la historia de este destino ha marcado la evolución de sus ciudades y ya sea por la grandeza de estas, la hospitalidad de sus habitantes o su especial gastronomía, Uzbekistán ofrece un cautivador tapiz de cultura, historia y belleza natural.
Tashkent, tradición y modernidad
Enclavada en el corazón de Uzbekistán, Tashkent es un testimonio vio de la historia del país. Esta fascinante ciudad, punto importante de la antigua etapa de la Ruta de la Seda, une los hilos de Asia y Europa en sus calles. Su impresionante arquitectura y su rica historia invitan a viajar por el tiempo.
Imperdibles son la visita a la catedral del sagrado Corazón de Jesús o “Iglesia Polaca”, uno de los pocos templos católicos en todo el país; El Museo Amir Timur, en lo alto de la Torre de Telecomunicaciones de Tashkent; o la Plaza de la Independencia, donde los ecos del pasado armonizan con los ritmos del presente.
Samarcanda, un tapiz de patrimonio y arte nacional
Esta ciudad cargada de leyendas es la joya de Uzbekistán. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y con más de 2700 años en su historia, su encantadora arquitectura islámica explica su raíz histórica. Pasear por el sagrado recinto de la Mezquita Bibi-Khanym y admirar la imponente fachada de 35 metros de altura totalmente decorada con azulejos es un imprescindible al visitar la ciudad.
Pero más allá, el viajero también debe visitar el Museo Afrasiyab, que cuenta la historia de la ciudad, o sorprenderse por la grandeza de la Plaza de Registan, donde cada baldosa cuenta una historia.
Bujará, 2500 años de historia en una sola ciudad
Bujará, también llamada la ciudad de la poesía y los cuentos de hadas, es un santuario de edificios históricos. Mezquitas, madrasas y mausoleos demuestran el rico patrimonio cultural de Uzbekistán, con los más de 140 monumentos que se mantienen firmes a través de la ciudad. La madrasa Mir-i-Arab, con dos grandes domos azules en los laterales, continua hoy siendo toda una institución donde los futuros imanes y mentores religiosos reciben su educación.
Fergana, lienzo de la naturaleza y refugio cultural
A pesar que las ciudades están llenas de historia y actividades que ofrecen al viajero toda la historia, entretenimiento y gastronomía del país, los paisajes naturales se mantienen como uno de los elementos más significativos de Uzbekistán. En este caso, Fergana lo tiene todo. El Valle de Fergana es un auténtico reino de belleza natural y cautivadores escenarios con montañas, ríos y fértiles llanuras. Aquí prospera la tradición y florece la artesanía, donde los visitantes pueden sumergirse en los talleres de artesanía local y participar activamente en la vibrante cultura de la región.
Jiva, un vistazo más profundo de un país atemporal
La única ciudad cuyo territorio se encuentra en una verdadera fortaleza medieval: Itchan-Kala. Su ciudadela, rodeada por una poderosa muralla, maquilla su entorno como si de una ciudad medieval del este se tratara. Esta pequeña ciudad del oeste de Uzbekistán es una cápsula del tiempo viviente en la que perduran la arquitectura y los encantos tradicionales. Su arquitectura y habitantes se erigen como guardianes del pasado y el Casco Antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, invita a indagar las entrañas de la rica historia que ofrece Uzbekistán en cada esquina de su territorio.
En Uzbekistán, el pasado susurra en cada piedra y el futuro se despliega con ilimitadas promesas en su modernidad. Uzbekistán no es solo un destino; es una puerta abierta a una comprensión más profunda del mundo. Son historias que esperan ser leídas, experiencias que esperan ser vividas y recuerdos que esperan ser grabados en el corazón del viajero. Uzbekistán es una invitación a explorar, descubrir y transformarse.
Acerca de Uzbekistán
Uzbekistán es un país de Asia Central y una antigua república soviética, el cuál declaró su independencia en 1991. Cuenta con numerosas atracciones culturales, arquitectónicas, históricas, de entretenimiento y naturales, además de la famosa Ruta de la Seda; una extensa red de rutas comerciales terrestres y marítimas hacia occidente y la India con asentamientos humanos, que creó un intercambio multicultural por quince siglos.
Taskent es la capital de Uzbekistán, famosa por su gran cantidad de museos y su mezcla de arquitecturas moderna y soviética. El país también tiene una ciudad declarada a principios del siglo XXI Patrimonio Nacional de la UNESCO, Samarcanda.