Por estos días, Egipto realizó la apertura al público de la tumba sureña del Rey Zoser, ubicada en un sitio arqueológico de Sakkara, a las afueras de la ciudad de El Cairo.
Esto sucedió después de terminar los procesos de restauración que tardaron 15 años lo que permitirá que los turistas puedan visitar la sepultura de este soberano de 4.500 años de antigüedad.
El secretario del consejo superior de Antigüedades de Egipto, aseguró que la apertura de este mausoleo es un acontecimiento histórico, luego de realizar la restauración junto a una rehabilitación de la necrópolis, procesos que tuvieron un costo de cerca de 7 millones de euros.
La tumba sureña está ubicada al suroeste de la pirámide del Faraón Zoser, y yace en el edificio de piedra de más antigüedad del mundo, y que precede a las maravillosas pirámides de Guiza que se ubican hacia el norte.
La sepultura cuenta con unas escaleras profundas que finalizan en el pozo donde está la tumba, que cuenta con una cámara funeraria de 7,5 x 7,5 y que tiene una profundidad de 31 metros, allí se encuentra un ataúd que es considerado uno de los más grandes que ha sido fabricado en piedra de granito rosa y está compuesto por 15 bloques de este material, por lo cual su peso está cerca de las 120 toneladas.
El departamento de Restauración de Monumentos de Sakkara, asegura que desde hace 15 años nadie había podido ingresar a la tumba debido a varios derrumbes que se produjeron, sin embargo los trabajos de restauración realizados, mostraron cambios tanto teóricos como de información de la historia. También se detalló que en los pasillos de la tumba se encontraban piezas de arte fayanes, piezas de arte con piedras azules muy similares a las cerámicas, las cuales eran usadas en la decoración de los pasillos hace más de 4.500 años. Estas piedras en su mayoría se encontraban caídas, pero fueron restauradas y puestas en su lugar de origen.
La necrópolis de Sakkara es el único lugar de yacimientos arqueológicos en Egipto en donde se pueden observar tumbas que datan desde los inicios de la historia desde el Antiguo Egipto hasta su final. Allí también se incluyen monumentos de los períodos griegos y romanos que fueron declarados patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1979.
