Omán es una joya por descubrir para quienes desean vivir una experiencia diferente, lejos del turismo masivo.
- El Sultanato de Omán presenta sus cinco bienes culturales inscritos por la UNESCO entre 1987 y 2025: Fuerte de Bahla, Sitios arqueológicos de Bat, Al Khutm y Al Ayn, Tierra del Incienso, Sistemas de irrigación “aflaj” y la Ciudad antigua de Qalhat.
- Esta selección traza un recorrido por más de 5.000 años de historia y refleja el papel de Omán como puente entre Oriente y Occidente.
Con una trayectoria patrimonial que abarca desde la Edad del Bronce hasta la era del comercio del incienso, Omán refuerza su compromiso con la conservación y promoción de su legado histórico, reconocido por la UNESCO a través de cinco sitios declarados Patrimonio Mundial.
Distribuidos por todo el país, estos enclaves trazan un itinerario cultural que conecta fortalezas medievales, antiguas rutas caravaneras, puertos comerciales y sistemas hidráulicos tradicionales aún en uso, ofreciendo una visión completa de la historia de la Península Arábiga y del papel de Omán en los intercambios entre Asia, África y Europa.
Cinco lugares que narran la historia de Omán
El Fuerte de Bahla, inscrito por la UNESCO en 1987, fue entre los siglos XII y XV el bastión de la tribu Banu Nebhan y uno de los mejores ejemplos de la arquitectura defensiva islámica medieval.
Los sitios arqueológicos de Bat, Al Khutm y Al Ayn, reconocidos en 1988, conservan necrópolis y asentamientos del III milenio a. C., con las emblemáticas tumbas en forma de colmena. Según la UNESCO, son el conjunto más completo y mejor preservado de su época en Arabia Oriental.
La Tierra del Incienso, declarada Patrimonio Mundial en 2000, agrupa Wadi Dawkah, Shisr/Wubar y los puertos de Khor Rori y Al Baleed. Este conjunto refleja el auge del comercio del incienso, que conectó Omán con el Mediterráneo, Mesopotamia, la India y China durante siglos.
Los sistemas de irrigación aflaj, inscritos en 2006, son canales subterráneos y superficiales que conducen el agua por gravedad desde los manantiales hasta los campos, reflejando un modelo sostenible de gestión comunitaria aún vigente.
La ciudad antigua de Qalhat, incorporada en 2018, fue un enclave comercial clave entre los siglos XI y XV bajo los príncipes de Ormuz. Desde su puerto partían rutas hacia África, la India y el Sudeste Asiático, testimonio de la relevancia de Omán en el comercio del océano Índico.
Un legado vivo
El reconocimiento de la UNESCO consolida el papel de Omán como destino cultural emergente en Oriente Medio. Estos lugares no solo preservan la memoria del país, sino que invitan al viajero a descubrir su historia a través de experiencias auténticas donde cultura, paisaje y tradición se entrelazan.
Sobre Omán: Situado en el sureste de la Península Arábiga, Omán cuenta con más de 3.000 kilómetros de costa a lo largo del mar Arábigo y mar de Omán. Su territorio
presenta una gran diversidad de paisajes, desde desiertos y montañas hasta valles, wadis, playas y zonas tropicales en el sur del país. Esta diversidad natural se complementa con un legado histórico que incluye enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El país dispone de una red de infraestructuras turísticas en expansión, conectividad aérea internacional y una oferta hotelera que combina grandes marcas con alojamientos integrados en el entorno local.