Una torre de madera de 47 metros de altura, cuenta con un mirador de cristal en el suelo y es conocida como la torre Over, ubicada en Noruega; ideal para los amantes de las alturas.
En el sur de Noruega se levanta una nueva torre que hasta el momento ha batido récords y ha sido un imán para los amantes de las alturas y de la escalada. La torre OVER está ubicada en la pequeña ciudad de Lillesand que realmente está más cerca de Dinamarca que a Oslo, capital Noruega, sus 47 metros de altura hace que esta sea la torre de escalada más alta del mundo, la cual fue inaugurada en el mes de junio del presente año.
Es una combinación de una torre con una peña natural, así es como definen este lugar, algo que sin duda se podrá entender mejor después de contemplar su forma y de cómo está expuesta en el entorno natural, pues tiene una pequeña elevación de cerca de 100 metros sobre el nivel del mar y en donde no se cuenta con algún lugar para resguardarse de los diferentes climas. De sus 47 metros de alto, 44 se han destinado para realizar escalada por los cuatro costados.
Para aquellos amantes de la aventura y de la escalada, la torre está adecuada para que desde los novatos hasta los más experimentados en el tema puedan disfrutar de este lugar en todo su esplendor.
Las rutas para escalar están divididas en tres tramos, cada uno de ellos de 14 metros, en donde se dispone de anclajes. Junto a una fundación se realizan clases de escalada para personas de entre 13 y 20 años, esto se ofrece de forma gratuita y cuenta con personal especializado en el tema de la escalada.
Sin embargo, esta torre no solo está dirigida a los escaladores, quienes así lo prefieran podrán caminar y tendrán la posibilidad de usar una escalera interna, pero con vistas al exterior que finalizan en el mirador para poder apreciar todo el entorno del lugar.
Desde el lugar con mayor altitud se podrá tener una maravillosa vista de 360 grados de todo el paisaje. Durante los días que se tiene buen clima, desde la torre se puede apreciar el estrecho marítimo de Skagerrak y Dinamarca. Su suelo es de cristal que permite ver la caída libre desde la punta de la torre hasta el suelo. Sin duda una experiencia no recomendada para quienes sufren de vértigo.