.Su larga tradición histórica y su característico e intenso sabor convierten al bacalao o bacalhau en el producto estrella de la gastronomía lisboeta.
Con el paso de los años, se ha forjado una amplia cultura en torno a él, con centros culturales que cuentan su historia, restaurantes especializados y mucho más.
Al bacalao en Lisboa se le conoce como “fiel amigo” y su pesca se remonta a tiempos vikingos en los fríos mares de los países nórdicos. En 1934 comienza la Campaña del Bacalao en Portugal y los barcos zarpan desde Lisboa enfrentándose a un recorrido largo y peligroso, con el fin de abastecer a su población con este manjar. Hacia el año 1957, Portugal ya se había convertido en el mayor productor de bacalao salado del mundo.
El Centro Interpretativo de la Historia del Bacalao, que abrió sus puertas en 2022, cuenta en profundidad la historia de cómo este producto se ha llegado a convertir en un emblema de Lisboa. Se trata de una exposición que unifica archivos históricos y tecnología, con proyecciones audiovisuales de viajes y testimonios de los pescadores o elementos de pesca y barcos a gran escala, entre otros muchos.
Algunos de los puntos de interés turístico en torno al bacalao más relevantes son Casa dos Bicos, antiguo depósito de bacalao; Salinas de Samouco, refugio de miles de aves acuáticas migratorias; Rei do Bacalhau, icónica tienda especializada en la venta de bacalao con más de 60 años de antigüedad; y los restaurantes D’ Bacalhau y Terra Nova, con el “fiel amigo” como ingrediente principal de sus recetas.
Popularmente se dice que existen 1.001 maneras de cocinar el bacalao. La “meia desfeita de bacalhau” es una de las recetas más típicas y consiste en la mezcla del pescado desmenuzado con garbanzos, patatas, cebolla, perejil y ajo. Asimismo, destacan otros platos como bacalhau com natas, una cremosa combinación de bacalao, patatas, nata y bechamel; pataniscas de bacalhau, pescado rebozado; bacalhau cozido, plato estrella en Navidad; y pastéis de bacalhau, unos aperitivos muy comunes en la zona.