En el corazón de la pintoresca región de Galicia, en el noroeste de España, se encuentra el encantador municipio de Muros
Muros un destino turístico que cautiva a los visitantes con su rica historia, su patrimonio cultural y su impresionante belleza natural. Desde sus estrechas calles empedradas hasta sus impresionantes paisajes costeros, Muros ofrece una experiencia única que combina la autenticidad gallega con la hospitalidad cálida y acogedora.
Historia que Resuena en Cada Rincón
Muros, con sus raíces que se remontan a la Edad Media, es un testimonio vivo de la rica historia de Galicia. Pasear por el casco antiguo de la ciudad es como dar un paso atrás en el tiempo, con sus edificios de piedra bien conservados que cuentan historias de comercio marítimo, pesca y vida cotidiana a lo largo de los siglos. La Plaza del Tapal, con su arquitectura tradicional gallega, es el corazón histórico de Muros y un lugar perfecto para sumergirse en la atmósfera única de la región.
Patrimonio Cultural y Arquitectura Encantadora
Muros se enorgullece de su patrimonio cultural, que se refleja en sus iglesias centenarias, capillas y antiguas casas de piedra. La Iglesia de San Pedro, construida en el siglo XVIII, es un ejemplo destacado de la arquitectura barroca gallega y un lugar de gran significado religioso y cultural. Además, la Plaza del Cristo, con su cruz de granito, ofrece una vista impresionante del puerto y es un punto de encuentro popular para locales y visitantes.
Mariscos Frescos y Gastronomía Gallega
Galicia es conocida por su deliciosa gastronomía, y Muros no es una excepción. Los restaurantes a lo largo del puerto ofrecen una variedad de mariscos frescos, pulpo a la gallega, empanadas y otros platos tradicionales que deleitarán los paladares más exigentes. Los visitantes pueden disfrutar de una auténtica experiencia culinaria gallega mientras disfrutan de las impresionantes vistas al mar.
Naturaleza Deslumbrante y Senderos Costeros
Los amantes de la naturaleza se encontrarán en Muros un paraíso costero. La Ría de Muros e Noia, una hermosa ensenada que abraza la ciudad, ofrece un escenario impresionante con sus aguas cristalinas y sus verdes colinas que se sumergen en el océano Atlántico. Los senderos costeros que bordean la costa permiten a los visitantes explorar la belleza natural de la región, descubriendo playas vírgenes, acantilados impresionantes y bosques encantadores.
Fiestas y Tradiciones Locales
Muros cobran vida durante sus festividades locales, donde la música tradicional gallega, las danzas y las celebraciones llenan las calles de alegría y color. La Semana Santa y las festividades en honor a San Pedro, el patrón de la ciudad, son momentos especiales para sumergirse en la cultura y la tradición gallega, con procesiones y eventos que reflejan la devoción y el espíritu comunitario.
Hospitalidad Gallega en Estado Puro
La hospitalidad de los habitantes de Muros es incomparable. Los lugareños, conocidos por su amabilidad y calidez, dan la bienvenida a los visitantes con los brazos abiertos, compartiendo historias locales, recomendaciones y la pasión por su tierra. Esta hospitalidad auténtica añade un toque especial a la experiencia de explorar Muros.
En conclusión, Muros, Galicia, es mucho más que un destino turístico; es una ventana a la rica historia, la cultura vibrante y la belleza natural de Galicia. Ya sea paseando por sus calles empedradas, disfrutando de su exquisita gastronomía o explorando sus impresionantes paisajes costeros, Muros ofrece una experiencia única que cautiva a todos los que tienen la suerte de descubrirla.
Un Molino de Mareas, un símbolo testigo de la historia
El molino de mareas más grande de Galicia se mimetiza con el paisaje, y pese a que hoy en día no cumple su función, es un exponente claro de desarrollo industrial de la Ría de Muros Noia.
Allá por el siglo XIX, surgió en la Ría, como en el resto de Galicia, la imperante necesidad de construir molinos para atender la ingente demanda de harina de maíz. Un producto que a día de hoy es común, pero que en aquel entonces era toda una novedad. Desde hace siglos, en la región se ha buscado la forma de aprovechar la fuerza de la naturaleza para poder crear energía. Los molinos de mareas fueron un avance y prueba de la actividad industrial de la zona. El molino del Pozo del Cachón, en la Parroquia de Serres, Muros, era el mayor productor de harina de maíz de la Ría y aunque hoy ya no ejerce su cometido, sí que regala una vista y una visita imperdible para los amantes y nostálgicos de los oficios tradicionales.
Paseando tranquilamente por la cala de Anido, una pequeña playa resguardada y de arena fina, vamos disfrutando de las vistas de la Ría y del casco urbano de Muros. Nuestros ojos se detienen ante una construcción de tamaño considerable (22,5 metros de largo por 7 metros de ancho), y cruzamos la pasarela de madera para acercarnos a un molino de mareas, el más grande de Galicia.
El Pozo del Cachón, mandado a construir por Don Ignacio Pérez Bazarra, en la segunda mitad del siglo XIX, obedecía a la acuciante demanda de harina de maíz, ingrediente clave en la alimentación de los habitantes de la Ría. Para los más curiosos resulta atractivo contemplar el dique de más 230 metros de longitud que retiene las aguas de las mareas y del pequeño Río Valdexería. Cuando el nivel del agua sube, se obtiene un precioso efecto óptico en el que parece que el molino ‘flota’ en el agua.
Pero no sólo fue un molino. En el primer cuarto del siglo XX, la parte destinada al almacén se utilizó como una casa de baños de algas para paliar diversas dolencias, recibiendo el nombre de Baños de Santa Rita. Fue sólo el inicio del declive del molino, que cedió al inexorable paso del tiempo y a las evidentes mejoras en la producción de harina, que relegó el papel de los molinos de mareas para ser sustituidos por molinos eléctricos.
Hoy en día, el edificio tiene una segunda vida como centro cívico y cultural. Dirigir tus pasos hacia el edificio es una garantía de obtener unas vistas fabulosas de Muros, aprender de la historia de la Ría, su evolución industrial y económica, y tomar conciencia del paso del tiempo para poner en valor las tradiciones y formas de subsistir económicamente conviviendo y respetando el entorno natural y las peculiaridades de la Ría.