En 2001, los talibanes destruyeron dos estatuas de Buda de Bamiyan de 55 y 38 metros de alto que estaban ubicadas en Afganistán y que habían sido declaradas patrimonio de la humanidad. Ahora, queda la duda de cómo van a comportarse en la nueva era de gobierno del país. De momento, las mujeres han visto recortados su derechos
Hoy, 20 años después los talibanes regresan al poder y la ONU teme que algo similar suceda de nuevo, por lo que se ha pedido que se haga preservación del patrimonio cultural en toda su diversidad, y que se respete el derecho internacional, tomando las medidas necesarias para salvaguardarlos.
Actualmente existen lugares que han sido declarados patrimonio de la humanidad en ese país, también se ha hecho un llamado para proteger ciudades como la vieja Herat, siendo esta la tercera más importante del país y el Museo Nacional de Kabul que fue violentado en 2001. La ONU asegura que cualquier ataque a estos lugares es un ataque a la identidad e historia de Afganistán.
La UNESCO se ha mantenido muy cerca del lugar y ha asegurado un compromiso para hacer todo lo que sea posible para cuidar el patrimonio, pero haciendo énfasis en las garantías del entorno de trabajo seguro para los profesionales encargados de mantener el patrimonio y para los artistas afganos que son una parte importante del núcleo social del país y de gran valor para la unión nacional.
Dentro de Herat, justo en el centro se encuentra una pequeña ciudadela, de la que su construcción data del año 330 a.C y que fue destruida con el paso del ejército mongol y luego con el de Tamerlán, el lugar fue reconstruido en su totalidad dos veces, aunque las guerras y su posterior abandono causaron estragos. La UNESCO salvó este lugar de su demolición en los años 50 y luego fue restaurada.
En este lugar se puede encontrar dos recintos amurallados, y su espacio más antiguo es conocido como la ciudadela superior, en donde a lo largo de la historia, albergó un palacio, tesoros y fue usada también como prisión, hoy alberga el museo nacional de Herat el cual es uno de los lugares que se pretende proteger de la destrucción de los talibanes.
Una torre se levanta sobre la ciudad de Jam desde el siglo XII. El Minarete de Jam, es una torre de ladrillos de 65 metros de alto en donde su arquitectura y decoración han dividido el antes y el después de la historia del arte y la historia del país. Se estima que su ubicación es de la antigua ciudad de Firuzkuh y de suma importancia para la dinastía Ghurid. La UNESCO declaró este lugar Patrimonio de la Humanidad en 2002, ya que constituye un legado del poder y la calidad de la civilización encargada de su construcción y sobre todo ha sido un ejemplo de ornamentación islámica para la religión.
Otro patrimonio cultural está en el valle de Bamiyán y se encuentra distribuido a lo largo de todo el terreno en donde se ubican las estatuas destruidas de buda. Además de los restos de estas también existen varias cuevas donde se pueden encontrar monasterios y santuarios budistas del siglo III al V d.C. Allí se pueden apreciar pinturas y partes de esculturas.
Este paisaje cultural y sus restos es considerado por la UNESCO como la representación del desarrollo artístico y religioso que desde el siglo I al XIII han creado influencias culturales en las escuelas de arte budista como la india, la helenística, la romana y la islámica.
El museo de Kabul guarda sus experiencias de saqueo y protección al patrimonio. En el año 1989, el presidente de Afganistán ordenó esconder cerca de 22.000 piezas del museo en varios cofres y sus llaves fueron entregadas a diferentes personas. Para 1994 el gobierno ordeno el traslado de estas piezas para conservarlas y protegerlas de los bombardeos. Para 2001 el lugar fue saqueado por los talibanes por lo que en la actualidad y temiendo por nuevas represalias, los trabajadores del museo han retirado las exhibiciones para esconderlas en lugares seguros a pesar de las declaraciones del gobierno talibán en donde aseguran que no atentan contra el patrimonio
