Con la pandemia, el teletrabajo sin duda se ha convertido en una tendencia mundial muchos profesionales que han optado por ser nómadas digitales, buscan lugares en el mundo donde poder trabajar a distancia mientras van acumulando experiencias viajeras en su cotidianidad. Muchos países se han dado cuenta de la modalidad que ha creado la nueva normalidad y se han dado a la tarea de lanzar programas para hacer más llamativos sus destinos para esta comunidad; tal es el caso de Madeira.
Aterrizar en Funchal es toda una experiencia, desde el avión se puede apreciar una silueta definida de la isla, que se va levantando vertical en medio del océano Atlántico, las pequeñas islas verdes, parecen jardines pequeños que flotan en medio del mar; una vez en tierra, el clima es suave, la luz y la maravillosa fauna de la isla da la bienvenida a este mágico lugar.
Madeira ha sido elegida por varios años consecutivos como el mejor destino insular en Europa, y ahora quiere ser también el mejor destino para los viajeros digitales que quieren hacer de la isla su casa por un pequeño periodo de tiempo, entre uno y seis meses.
Este sitio destinado para esto, se encuentra en la costa sur de Maderia, en Ponta do Sol, es un lugar con alrededor de 8,0000 habitantes, donde la belleza natural es el paisaje de todos los días, el fácil acceso a la playa y al mar y la paz y tranquilidad, pero sobre todo el trato a sus visitantes hace de este un lugar ideal para el teletrabajo. Está claro que como en la mayoría de lugares turísticos, se hacen convenios entre los alojamientos y empresas de alquiler de coches, restaurantes etc.
Esta villa nómada tiene capacidad hasta para 100 personas, ya que por ahora se está manejando como un piloto del proyecto, y si este resulta ser exitoso, los creadores de este impulsarán un segundo alojamiento en la misma isla y en otras áreas de Portugal.
Más que ser un lugar exótico, el trabajar en una hamaca frente al mar parece algo de una vida llena de lujo e ideal, los nómadas actuales, valoran de este lugar que es pequeño y no tiene gran afluencia de turistas, pero sin embargo se pueden realizar conexiones laborales con los otros nómadas alojados en la villa,
Los responsables de este proyecto, aseguran que ya cuentan con más de setenta nómadas digitales que los visitarán, pero se han llegado a apuntar hasta 2.000 personas interesadas de todas partes del mundo.
Este piloto se llevará a cabo hasta finales de junio, allí se han puesto a disposición de los visitantes, espacios de trabajo que cuentan con escritorio propio e Internet de alta velocidad incluido en el plan y como extra en caso de ser necesario el propio equipo hará que el contacto con otros residentes sea de fácil acceso, ya que es algo que contribuye al éxito del programa.