Recorrer el Camino de Santiago es una de las manifestaciones que más trascendencia espiritual tiene en España.
Este camino es patrimonio mundial desde 1993. Lleva ese nombre una ruta medieval que comienza en los Pirineos del oeste y que lleva a Santiago de Compostela.
Allí reposan los restos de Santiago el Mayor, apóstol de Jesús, quien según la tradición, luego de ser martirizado fue enterrado en Galicia. Su tumba se descubrió entre las ruinas de un poblado romano donde se levantó un templo que luego fue convertido en catedral.
Surgió entonces un culto que motivó al rey Alfonso II a proclamarlo patrón de Asturias. Fue así como muchas personas, en demostración de fe, caminaban hasta el sitio convencidos de que este mártir intercedía por ellos ante Dios.
Esta manifestación se hizo muy popular hasta el punto de que los asentamientos establecidos a lo largo de la ruta comenzaron a ofrecer albergues. Así, las autoridades también establecieron normas para proteger a los peregrinos.
El Camino de Santiago Francés
De todas las conocidas, esta es la vía más visitada del Camino de Santiago, donde confluyen más del 80% de todos los caminantes. Se le llama así porque de las cuatro rutas que vienen fuera de España esta es la principal.
Su confluencia se produce en Ostabat, una villa cercana a Saint Jean Pied de Port y, desde allí, entra a España. A partir de este punto conseguirás pueblos con servicios (mínimo una tienda de víveres) cada 6 km aproximadamente.
Están censados 272 albergues a lo largo del trayecto, 170 de ellos administrados por privados, el resto son públicos. Significa que, en promedio, cada 3 km puedes conseguir un albergue y, en conjunto, suman más de 10 mil plazas disponibles.
Para quienes gustan de acampar, en temporada máxima se disponen zonas de acampada y albergues para jóvenes. Si vas en época de buen tiempo, no te pierdas la sensación espectacular de dormir al aire libre; es toda una experiencia.
Bellezas y curiosidades
¿Sabías que?:
• El camino primitivo (y la más antigua de las rutas) debe su nombre al viaje que hizo el rey Alfonso II desde Oviedo a Galicia; esta ruta la emprendió al recibir la noticia de un extraño sepulcro encontrado en sus predios.
• El primer peregrino, según la historia, fue el arzobispo Gotescalco, saliendo de Aquitania con una comitiva.
• El Camino de Santiago, en realidad, son muchas rutas que hicieron cada uno de los viajeros que se enteraron del hallazgo de la tumba; rutas que emprendieron desde sus mismas casas. De todas ellas, la más concurrida es el Camino Francés por su seguridad y facilidad de abastecimiento.
• Puedes reservar albergues vía Internet.
• Si completas los 100 kilómetros finales de trayecto a pie se te expide La Compostela; este es un certificado en latín que confirma que lo lograste y que tu motivación fue religiosa.
• En Navarra, está instalada una fuente de vino donde puedes tomar un trago de esta bebida; de esta manera, se mantiene la tradición de que a ningún peregrino se le ha negado un pedazo de pan y un poco de vino. Hasta se instaló una webcam para ver a los peregrinos en tiempo real cumpliendo esta tradición.
Pedaleando también se llega
Esta es una variante fascinante para recorrer el Camino de Santiago porque la puedes completar en tu bici, por etapas; un trayecto que debes planificar muy bien. Debes llevar el menor peso posible con tus alforjas en la parte de atrás, un bolso con herramientas y otro con documentos.
Pasadas las 20:00 h, tienes preferencia en los albergues, igual que los peregrinos.
La facilidad de andar en bici te permite disfrutar de otros lugares bonitos sin alejarte mucho de la ruta. En bici podrás hacer, en promedio, un recorrido de hasta 13 kilómetros en una hora, siendo la mejor época entre mayo y septiembre.
¡No te lo pierdas!
Si hay algo en la vida que debes hacer antes de irte de este plano es andar el Camino de Santiago. Disfrutar de las bellezas que te regala el norte de la Península y conectarte con lo más íntimo de tu espíritu, bien valen una caminata.