Actualmente los países están en una constante búsqueda de soluciones para hacer que los turistas regresen a visitarlos e incentivar los viajes internacionales. Luego de una exitosa campaña de vacunación contra el COVID-19 y la disminución de test positivos, (menos del 5%) Nueva York se comienza a preparar para recobrar su atractivo antes que otras ciudades, es por esto que en junio dará inicio a una campaña sin precedentes para atraer a turistas de todo el mundo.
El objetivo es mostrar a los estadounidenses y a los turistas que “Nueva York se despierta”, esta campaña tendrá un costo aproximado de 30 millones de dólares, una suma insólita que fue propuesta por Bill De Blasio, alcalde de la ciudad, y el presidente de la agencia turística nacional Fred Dixon.
Las fronteras de muchos países aún están cerradas por lo cual los viajes están restringidos, es por esto que los mensajes en los medios tradicionales o a través de las redes sociales y el uso de influencers tendrá como objetivo principal a los estadounidenses, empezando por amigos y familiares de los neoyorquinos para invitarlos a la ciudad. Y después, una vez la pandemia lo permita, estos mensajes se extenderán a los viajeros del mundo.
En Nueva York había cerca de 400.000 empleados en el sector del turismo antes de que se iniciara la pandemia por lo que el Alcalde De Blasio aseguró que regresaran a sus puestos, por medio de la campaña, se espera mostrar a los turistas que la ciudad está abierta y que estarán seguros allí.
Lo que se puso en riesgo es algo de mucha importancia para la ciudad, ya que antes de comenzar la pandemia era una de las más visitadas del mundo, tenía un récord en el 2019 de 66,6 millones de visitantes, cifra que descendió a 22 millones el año siguiente.
Antes del inicio de la pandemia se hicieron grandes inversiones por parte de la ciudad que deben ser amortizadas, por ejemplo el centro de convenciones Javits Center que tuvo un costo de 1.200 millones de dólares y el aeropuerto La Guardia con 8.000 millones.
Sin embargo no todo está ganado aún, los negocios en los barrios están cerrados desde hace más de un año y muchos aún siguen haciendo teletrabajo, lo que disminuye de sobremanera los ingresos de toda la industria turística. Los crímenes están al alza lo que remonta a los locales a las épocas de la sucia y peligrosa Nueva York de 1970 y 1980.
Pese a los inicios de recuperación de actividades deportivas y entrenamientos, aún no se puede acceder a atracciones famosas como los musicales en Broadway, el regreso de estos está pensado para mediados de septiembre aunque no se deja una puerta abierta a que puedan comenzar antes.
Con todo esto, la ciudad espera poder recibir una gran cantidad de turistas para 2023. Por el momento, el gobierno local estima que la ciudad con mayor importancia de los Estados Unidos, podría llegar este año a alcanzar números como los que se tenían antes de la pandemia, unos 64,7 millones de visitantes y, tendría un crecimiento mayor en 2024 esperando unos 69 millones de turistas.