En estados como California, Florida y Texas se han visto obligados, desde este año, a comenzar a limitar la entrega libre de dosis de las vacunas contra el covid-19 a personas que residen de forma temporal o provienen de otras zonas del país, ya que en este momento no hay disponibilidad suficiente para la totalidad de la población.
Cabe aclarar que el avance desigual de vacunación contra el virus en países de América Latina y el Caribe ha hecho que muchas personas realizan viajes cortos a Estados Unidos con el objetivo de ser inmunizados.
Varios medios de comunicación han puesto en evidencia a políticos y diferentes figuras públicas que han hecho caso omiso a los turnos asignados en sus países para la aplicación del medicamento.
Uno de los casos más sonados fue el del candidato presidencial de Perú, Hernando de Soto, quien admitió que viajó a Estados Unidos para poder vacunarse. Argumento que lo hizo debido a que por sus viajes de campaña por el país y por estar en contacto con muchas personas, en su país ya se había dado inicio a la inmunización de personas de su edad y agregó que no privó de la dosis a nadie en su país.
A este caso se le pueden sumar muchos más de figuras públicas quienes han hecho publicaciones en redes sociales mientras que lamentan no haber podido acceder a la vacuna en sus países de origen.
Cabe resaltar que el turismo de vacunación se ha venido dando por la libertad con la que algunos estados han estado realizando la aplicación de la dosis, partiendo de lineamientos domo los del Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades, quienes afirman que “el Gobierno Federal ofrece la vacuna sin cargo a todas las personas que viven en los Estados Unidos, independientemente de su estado de inmigración o de su seguro de salud”. Esto quiere decir que para aplicar las vacunas no es necesario presentar algún tipo de documento en el que conste la residencia o ciudadanía.
Este tipo de flexibilidad no solo atrae a turistas extranjeros, sino que incita a la movilización de ciudadanos de este país de un estado a otro para buscar una dosis de la vacuna, lo que resta posibilidades de vacunación a los inmigrantes de la zona que esperan por el medicamento.
Para enero 27, el estado de Florida reportó cerca de 52.000 personas que fueron vacunadas y están registradas como personas residentes fuera del estado. Esto ha generado inconformidad entre ciudadanos que no han logrado tener una cita para la aplicación de la vacuna, por lo cual las autoridades locales adoptaron medidas como exigir una prueba de residencia a quien solicite la vacuna.
Las situaciones se tornan diferentes de un estado a otro, es por esto que varias agencias de viajes están promocionando paquetes a Luisiana y Arizona, estados en donde no se exige probar residencia o ciudadanía y dan la opción de vacunarse en los centros de salud, farmacias o supermercados. Sin embargo, en cualquier momento la presión ciudadana puede motivar a la implementación de medidas y restricciones.
El fenómeno no es solo de América. El flujo de turistas buscando vacunas se da en su mayoría en países desarrollados, los cuales tienen una disponibilidad alta de las dosis e incluso pueden llegar a venderlas a particulares.
La Organización Mundial de la Salud, está de acuerdo con un acceso libre a las vacunas sin importar la condiciones de las personas o el estado migratorio en el que se encuentre, ya que no todos están de acuerdo con las agencias de viajes que ofrecen paquetes turísticos a Estados Unidos y Reino Unido para vacunarse.
Este ha sido un movimiento que ha ido en crecimiento, y países como Rusia, Cuba, India, Emiratos Árabes, y Costa rica han visto en esto una oportunidad de ofrecer viajes turísticos que incluyen la vacuna, algunos de estos lugares aún están en proceso de consolidación de los paquetes y ofertas.