Más allá de lugares tan famosos como Amalfi o Positano, por ese lujoso tramo en el sur de Italia, lleno de paisajes verticales, calas y pueblos marineros que podemos encontrar en la Costa Amalfitana, en sus adentros se esconden otros lugares menos conocidos pero igual de mágicos. Allí es donde encontramos Atrani, el pueblo más pequeño de Italia, pero que se ha convertido en patrimonio mundial.
Cerca de Nápoles, en medio de Sorrento y Salerno se despliega la Costa Amalfitana, un paraíso a orillas del mar mediterráneo y lugar por el que artistas, y millonarios de todo el mundo han sentido cierta debilidad durante años. Su majestuosidad ha hecho que la Unesco lo haya declarado Patrimonio de la Humanidad. Por la estrecha carretera strada statale 163, toda una escultura de la ingeniería, ya que está en medio de las rocas, se puede ir descubriendo una parte costera en donde se esconde Atrani.
Un pequeñísimo pueblo entre precipicios que se asoman al mar de Tirreno y a los montes Lattari, en donde se vislumbran lujosas villas y huertos de limones y casi unido a Amalfi que está a solo unos pocos kilómetros.
Lo que hace este pueblo un poco inusual es que es el pueblo más pequeño en extensión de toda Italia, tanto así que muchos turistas sin darse cuenta llegan a Amalfi al menor descuido. A pesar de sus dimensiones, este antiguo lugar mantiene un encanto especial, tiene mantiene una estructura típica de la época medieval con sus calles estrechas rodeando la plaza principal, escaleras con desniveles, y casas y arcos antiguos.
Allí también se pueden apreciar un conjunto de bellas iglesias y capillas de interés artístico, pero sobre todo los lugares en los que están ubicadas que brindan unas magníficas vistas.
Por la Plaza Uberto I, el centro de Atrani, se caminará una y otra vez en cualquier momento del día para visitar sus bares y restaurantes, pero sin duda hay que pasar un tiempo en su pequeña playa, con tradicionales casetas de rayas en la arena o simplemente visitar alguna de sus pizzerías a la orilla del mar.
Aunque Atrani es un lugar pequeño, cuenta con hoteles encantadores, el más famoso de este lugar es el Palazzo Ferraioli, una construcción del siglo XIX, que ha sido rehabilitado para conservar su estética y su gran historia, pero con un moderno diseño interior con una gran terraza panorámica para apreciar los atardeceres.