Begur, aunque es un municipio eminentemente turístico, su historia se remonta a la época prehistórica. Se han encontrado restos arqueológicos que sugieren la presencia de asentamientos humanos desde el Paleolítico.
Sin embargo, hay dos momentos que Begur marcó un hito en la historia: a.- la época medieval cuando Begur adquiere mayor relevancia, con la construcción del castillo de Begur en el siglo XI, un símbolo de la influencia feudal en la región y b.- la explosión del turismo de masas, que aquí se consolidó como un turismo de élites; de hecho la cotización inmobiliaria está entre las más altas de Cataluña.
Estas tierras antaño eran pobres: la agricultura, fuente de la riqueza de la mayor parte de España, era pobre en esta tierra agreste y de difícil cultivo; por eso, se las arreglaban extrayendo del mar todo lo que podían. Los hombres faenaban con sus modestas barcas y, a primera hora de la mañana, las mujeres recogían lo pescado y lo subían al pueblo para subastarlo al mejor postor. De hecho, todavía se conserva “Es cantó d´es peix”, un rincón donde llegaban las mujeres con sus cestas llenas de pescado y lo vaciaban en unas mesas de madera para que lo pudieran examinar los compradores. Era la “Lonja” antigua que servía para hacer todo el trajín del pescado y lugar de chismes, dimes y diretes de la gente del lugar.
Ahora, en pleno invierno, el pueblo queda hibernado: establecimientos cerrados, calles vacías, los rótulos congelados, las persianas bajadas y la actividad económica aletargada… nada que ver con la temporada estival donde la vitalidad y el dinamismo bullen en cada esquina, dos momentos tan dispares que parece imposible. Pero, si eres viajero inquieto, seguro que le encuentras atractivo en las dos estaciones.
Época Medieval
La época medieval dejó una profunda huella en Begur.
Las calles empedradas del centro histórico y las antiguas torres de defensa son testigos del pasado defensivo y estratégico del municipio. Estas estructuras servían para proteger a los habitantes de los ataques piratas que eran comunes en la costa catalana.
Begur cuenta con un patrimonio arquitectónico impresionante que refleja su rica historia y la influencia de diferentes culturas a lo largo de los siglos. Aquí te amplío sobre algunos de sus principales monumentos:
Castillo de Begur
El Castillo de Begur es un símbolo de la época medieval del municipio. Este castillo no solo es un atractivo turístico, sino que también representa la importancia estratégica de la localidad en tiempos pasados.
Conjunto de Cinco Torres
El Conjunto de Cinco Torres es un monumento protegido y un Bien Cultural de Interés Nacional. Estas torres de defensa fueron construidas entre los siglos XVI y XVII para protegerse de los ataques piratas1. Las torres son:
1. Torre de Can Marqués: Situada en el casco urbano, es de planta circular y está coronada por almenas escalonadas.
2. Torre del Mas Pinc: La única torre situada fuera del casco urbano, cerca de Sa Sal.
3. Torre de Ca n'Armanac: También circular, con almenas y aspilleras.
4. Can Pella i Forgas: Una torre que forma parte del núcleo urbano.
5. Torre del Carrer Sant Ramon: Ubicada en el centro del pueblo, con una historia ligada a la leyenda de los indianos.
Los Indianos
Otro de los aspectos más fascinantes de la historia de Bagur es la influencia de los Indianos. Estos eran emigrantes que, en el siglo XIX, partieron hacia las Américas en busca de fortuna y, tras hacerla, regresaron a Bagur a disfrutarla en el pueblo. Estos indianos trajeron consigo no solo riquezas, sino también nuevas ideas y estilos arquitectónicos, visibles en las majestuosas casas de indianos que aún se pueden ver en el pueblo.
Pere Cortada
Pere Cortada fue uno de los indianos más destacados de Bagur. Regresó a su pueblo natal tras hacer fortuna en Cuba y construyó una casa emblemática conocida como Can Cortada. Esta casa es un ejemplo de la arquitectura colonial con galerías porticadas y jardines exóticos, características típicas de las casas de indianos.
Casa de Indianos
Las casas de indianos en Bagur son una joya arquitectónica. Estas mansiones fueron construidas por los indianos que regresaron de América, especialmente de Cuba, y se caracterizan por sus elegantes galerías porticadas, pinturas al fresco y jardines con vegetación tropical. Estas casas, fechadas entre los años 1860 y 1887, son de estilo decimonónico con galerías porticadas y pinturas murales.
Algunas de estas casas han sido transformadas en hoteles, restaurantes y apartamentos, pero todas mantienen su encanto original.
Centro de Interpretación de los Indianos
El Centro de Interpretación de los Indianos de Cataluña en Begur es un espacio dedicado a preservar y mostrar la historia y el legado de los indianos. Este centro ofrece visitas guiadas, exposiciones y talleres culturales.
Feria de los Indianos
Cada año, durante el primer fin de semana de septiembre, Bagur celebra la Feria de los Indianos. Esta festividad conmemora la llegada de los indianos y su impacto en el pueblo. Durante la feria, se organizan exposiciones, conciertos, visitas guiadas y teatros callejeros que evocan la época colonial y la vida de los indianos.
Anécdotas
Bagur también tiene su cuota de anécdotas curiosas. Una de ellas es la leyenda de la Torre de Sant Ramon. Se dice que esta torre fue construida por un indiano que prometió construir una torre tan alta como la deuda que había acumulado en América. Aunque la torre no es tan alta como la leyenda sugiere, se ha convertido en un símbolo del regreso triunfal de los indianos.
Legado Cultural
El legado de los indianos en Bagur no solo se refleja en la arquitectura, sino también en la cultura y las tradiciones del pueblo. Las historias de estos emigrantes y su regreso triunfal han sido transmitidas de generación en generación, convirtiéndose en una parte integral de la identidad de Bagur.
Riqueza y Turismo
Hoy en día, Bagur es conocido por su belleza natural y su atractivo turístico. El turismo ha transformado Bagur, trayendo prosperidad económica y convirtiéndolo en un lugar cosmopolita que atrae a visitantes de todo el mundo.
Playas y Naturaleza
Además de su patrimonio arquitectónico, Bagur es conocido por sus impresionantes playas como
o Sa Riera: Una de las playas más grandes y populares.
o Aiguablava: Reconocida por sus aguas cristalinas y arena suave.
o Sa Tuna: Un pintoresco pueblo pesquero con una playa de guijarros.
o Platja Fonda: Una playa apartada rodeada de acantilados.
o Cala de Fornells: Una cala tranquila y rocosa.
Actividades al aire libre:
• Senderismo: Explora los caminos costeros (Caminos de Ronda) y rutas escénicas con vistas al Mediterráneo.
• Snorkel y buceo: Las aguas claras y la diversa vida marina lo convierten en un lugar ideal para la exploración submarina.
Tradiciones
Bagur es un pueblo rico en tradiciones. Una de las más destacadas es la Fiesta de los Indianos, celebrada anualmente en septiembre. Esta fiesta conmemora a los emigrantes que regresaron de América y transformaron el pueblo con su fortuna y nuevas ideas. Durante esta festividad, las calles se llenan de música, bailes y actividades que evocan la época colonial.
Carmen Amaya y Begur
Carmen Amaya, una de las bailaoras de flamenco más icónicas del siglo XX, tiene una conexión especial con Begur. Nacida en Barcelona en 1918, Carmen Amaya se trasladó a Begur en sus últimos años. Se instaló en el Mas d'en Pinc, un caserón con una torre del siglo XVII, donde encontró la calma y el descanso que tanto necesitaba.
Carmen Amaya es recordada en Begur por su generosidad y su amor por el pueblo. Organizó un baile en el viejo patio de la fábrica Forgas para recaudar fondos para iluminar el castillo de Begur. Este evento contó con la presencia de personalidades como Salvador Dalí y Gala. A pesar de su frágil salud, Carmen Amaya quería agradecer al pueblo por su acogida y se convirtió en la hija adoptiva de Begur.
El Ayuntamiento de Begur honró su memoria nombrando una calle en su honor, el Paseo Carmen Amaya, que va desde la ermita de San Ramón hasta el Mas d'en Pinc y una escultura. Aunque sus restos fueron trasladados a Santander después de su muerte en 1963, su legado sigue vivo en Begur.