Las temperaturas cálidas en los meses de otoño hacen de Qatar el destino ideal para vivir un verano eterno.
Desde unas relajantes vacaciones en la playa hasta actividades deportivas y aventuras en el agua, acompañadas con visitas culturales.
En esta época disfrutar al máximo de la playa y de la piscina, aprovechar para hacer excursiones al aire libre o para practicar alguno de esos deportes que sientan mejor bajo el sol no tiene por qué acabarse en septiembre. Cuando las temperaturas empiezan a bajar en otros destinos, el sol sigue luciendo en Qatar. Y es que Qatar es el destino perfecto donde negarse a decir adiós al buen tiempo, rodeado de playas de arena dorada, retiros de bienestar, deportes de agua, desierto, arte e historia.
Sol, arena y aguas cristalinas
Visite quien lo visite, Qatar ofrece una gran cantidad de planes para sentir que el verano no se ha acabado. Para empezar, se puede disfrutar del mar, del sol y de la arena durante todo el año en un territorio que cuenta con más de 560 kilómetros de costa.
Empezando por la capital, Doha, esta cuenta con una gran selección de hoteles urbanos con acceso a las mejores playas, perfectas para relajarse al sol en el corazón de la ciudad. Los hoteles St. Regis, Four Seasons o Marsa Malaz Kempinski son solo algunas de las opciones para descubrir las playas más especiales de Doha. El paraíso natural de Al Safliya también resulta una visita imprescindible en la costa de Doha. Se trata de una pequeña isla deshabitada y virgen, ideal para quienes busquen relajarse entre sus aguas cristalinas o para aquellos que quieran un poco de adrenalina en moto de agua, por ejemplo.
Un poco más alejada se encuentra una de las joyas de Qatar, el Inland Sea o Mar Interior. Este desierto destaca por su paisaje extraordinario, donde las dunas reposan sobre las aguas azules del mar. Tal es su belleza y excepcionalidad que ha sido reconocido por la Unesco como la mayor reserva natural de Qatar. Además de ser una parada obligatoria una vez en Qatar, también resulta perfecto para acampar, pescar, observar la fauna local y, por supuesto, darse un refrescante baño.
Otro de los tesoros de la península, a una hora y media en coche desde Doha, es la playa de Fuwairit. Su impresionante fina arena, aguas y condiciones la convierten en un destino perfecto para la práctica de kitesurf. A una hora de la capital también se encuentra Purple Island, uno de los entornos más bellos de Qatar y famoso por contar con una reserva de manglares. Aquí, el viajero no puede perderse un recorrido en kayak por la abundante vegetación.
Los mejores resorts para un verano eterno en Qatar
Para pasar unos días más relajados y sumergirse en la experiencia inolvidable que es Qatar, existe una amplia oferta de resorts en la playa. El InterContinental Doha, en West Bay Lagoon, cuenta con la playa privada más larga de la ciudad, una piscina exterior e instalaciones y servicios de cinco estrellas. Otra opción de lo más llamativa la trae Banana Island Resort by Anantara, una paradisiaca isla privada con aguas cristalinas, de esas que permiten sacar fotos de lo más instagrameables. Además de contar con todas las facilidades, dispone de un centro wellness y hasta un club de surf con su propia piscina de olas. Hilton Salwa Beach Resort es otra de las opciones estrella. El resort lo tiene todo para unas vacaciones perfectas en pareja, con amigos y con la familia: 3,5 kilómetros de playa privadas, el mayor parque acuático de Qatar Desert Falls Water and Adventure Park- y una exquisita oferta de ocio y de gastronomía.
Arte, cultura y tradición en un entorno innovador Una vez en Qatar, no se puede obviar su arte y su cultura, que todo viajero curioso puede combinar con sus vacaciones de sol y playa. Qatar cuenta con museos de primera categoría, como el Museo Nacional de Qatar, una arquitectura que en su conjunto combina tradición y modernidad, acompañada de las numerosas muestras de arte público dispuestas a lo largo de la ciudad.
Qatar al completo
Es interesante dar una vuelta por el Souq Waqif, el zoco tradicional, donde se respira el ambiente de la vida local y donde saborear los platos más típicos de la gastronomía qatarí.
No se puede obviar su arte y su cultura, que todo viajero curioso puede combinar con sus vacaciones de sol y playa. Qatar cuenta con museos de primera categoría, como el Museo Nacional de Qatar, una arquitectura que en su conjunto combina tradición y modernidad, acompañada de las numerosas muestras de arte público dispuestas a lo largo de la ciudad.
Dar una vuelta por el Souq Waqif, el zoco tradicional, donde se respira el ambiente de la vida local y donde saborear los platos más típicos de la gastronomía qatarí.
¿Quién no ha soñado con vivir un verano eterno?