Al norte de Escocia podemos encontrarnos con Tierras Altas, un lugar tan solitario como maravilloso. La mejor manera de poder descubrir este maravilloso lugar es haciendo un recorrido de unos 156 kilómetros desde Glasgow hasta Fort Williams, por donde se va conociendo uno de los paisajes naturales más hermosos de Europa.

Paramos, montañas, bosques y valles de origen glaciar en donde podemos encontrar una gran variedad de animales, esto es lo que define el entorno de las Highlands de escocia. Un lugar lleno de paz, donde los pueblos se conforman de cuatro casas juntas que se ubican en torno a la oficina de correos, que a su vez es farmacia, droguería etc. Allí, la vida transcurre con tranquilidad y en soledad, adornada con un cielo gris propio de Escocia.

Como sucede en itinerarios memorables como el Camino de Santiago, este sendero de Escocia aparte de tener un valor paisajístico muy singular también tiene una gran historia, pues allí se encuentra una antigua pista militar que fue construida por las tropas inglesas para calmar las rebeliones de los clanes escoceses. 

Este recorrido tienen su inicio en Milganvie, un barrio que se encuentra a las afueras de Glasgow. Lo más común es poder seguir la dirección de sur a norte para finalizar en Fort Williams, en la base de Ben Nevis, con más de 1344 metros de altura que la posiciona como la montaña más alta de Gran Bretaña. 

Es un camino que esta muy bien demarcado, y su recorrido es de dificultad baja, se encuentra bien señalizado y no tiene muchos desniveles o tramos complicados por lo que no hay posibilidades de perderse. Muchas veces se cruza por anchas sendas por donde cabe un tractor y otras por donde solo es un lugar peatonal. De acuerdo a la velocidad de cada persona este  camino se puede recorrer entre 6 y 7 días, realizando trayectos de 25 a 30 kilómetros diarios.

En los meses de julio y agosto, los días son un poco más largos, sin embargo, la temperatura no supera los 18 grados. Allí no importa la época que sea, en un solo día se pueden vivir las cuatro estaciones y muy probablemente nos crucemos con un poco de lluvia, ya que allí llueve durante 280 días al año. Para el verano podremos encontrar a los muy pequeños pero no menos molestos midges, los mosquitos del lugar. Pero se podría decir que la mejor época para realizar el recorrido por este sendero podría ser en la época de primavera, entre mayo y junio, ya que las temperaturas son similares a las del verano, llueve un poco menos que el resto del año y no hay mosquitos. 

Sin duda es importante llevar un buen equipo para realizar este recorrido, unas botas de material impermeable, forros polares ropa impermeable, guantes y gorro son esenciales para poder disfrutar de este maravilloso lugar. 

A lo largo de este sendero se encuentran zonas un poco remotas, sin embargo se recorren lugares habitados que permiten finalizar las etapas con los servicios propios de cualquier hotel. Podemos encontrar varias zonas para camping, que se permite realizar al aire libre en medio del campo, también se ofrecen cabañas de madera, micro cabañas, guest house y hoteles de todas las categorías. 

Luego de ser de uso militar, el sendero fue usado durante un largo tiempo como un camino de arrieros y vía pecuaria, allá en el siglo XVIII. Aún podemos contemplar algunos alojamientos que guardan historia, antiguas paradas de postas que hoy son usados como hoteles. 

Hay lugares que tienen demasiado encanto por la historia que allí se cuenta y por estar ubicados en lugares muy solitarios pero a la vez muy hermosos. Por ejemplo, Drovers Inn fue construido en 1705, Bridge of Orchy se encuentran en el puente que lleva el mismo nombre e Inveroran Hotel al lado del lago Tulla, son los hoteles más famosos del sendero. 

En los hoteles mencionados anteriormente, también cuentan con restaurantes con platos muy tradicionales, pero si lo que se quiere es tener una inmersión en la cultura escocesa, lo que se debería hacer es comer en algún pub, no solo disfrutara de una buena cerveza, sino que probará platos tradicionales que generalmente están acompañados de alguna sopa y un plato de carne o pollo, pero lo mejor son sus precios bajos.

Y a pesar de que el recorrido por el sendero de West Highland Way no nos lleva hasta el lago Ness, sin duda el más famoso de los lagos en escocia, si queda muy cerca de Fort Williams, una visita imperdible para admirar las ruinas del castillo de Urquart, la fortaleza medieval que pasó por muchas transformaciones a lo largo de los años y en donde cada piedra que lo adorna esta llena de historia formando una postal hermosa de este lago.

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