Ciudad Creativa de la UNESCO, Limoges es mundialmente famosa por la porcelana y la vajilla. Sus museos contienen verdaderos tesoros
A pie por sus calles medievales, Limoges ofrece una amplia gama de descubrimientos culturales y gastronómicos. Alrededor de la ciudad, el saber hacer de la excelencia está en el centro de atención (encaje de tul, tapiz de Aubusson ...) y los paisajes impresionantess le sorprenderán ya que inspiraron a los impresionistas en el valle de los pintores.
Posición central, a 3 horas de París y Toulouse y 2h20 de Burdeos en tren, Limoges es una verdadera puerta de entrada al territorio neo-Aquitania.
5 Razones para programar Limoges
1. Un patrimonio notable
Etiquetada como Ciudad de Arte e Historia, Limoges es una red de calles antiguas donde diferentes estilos arquitectónicos se codean, para descubrir con la nariz en el aire durante un paseo urbano. Rara vez, la ciudad tiene dos centros antiguos.
Por un lado, el barrio medieval de la ciudad con sus casas de entramado de madera, la Regla subterránea original y su catedral de Saint-Etienne, notable por su estilo gótico y vidrieras. En su interior, encontramos la virgen negra más grande del mundo hecha de esmalte y orfebrería.
Por otro, el barrio del Château, que contiene la cripta Saint-Martial y la capilla Saint-Aurélien (patrona de los carniceros), el patio del templo renacentista con sus hermosas mansiones, el Pavillon du Verdurier Art Deco y la sala central con su imponente marco de metal.
Otra curiosidad arquitectónica: la estación de Limoges-Bénédictins y su arquitectura del siglo XX. ¡El monumento más famoso de la ciudad!
2. Know-how de excelencia
La ciudad de Limoges, apodada la ciudad de las artes y el fuego, es conocida principalmente por la excelencia de su saber hacer (esmalte, vidrieras, cuero, encaje, tapicería ...). Pero fue la porcelana la que le valió fama internacional.
La ciudad ofrece sitios de interés como el Museo Nacional de Porcelana Adrien Dubou chéque cuenta de manera atractiva la historia de la cerámica y su uso a través de varias colecciones de objetos. Fábricas de porcelana como Bernardaud (1er fabricante y exportador de porcelana de mesa en Francia) o Royal Limoges (fábrica más antigua de la ciudad aún en funcionamiento) continúan hoy la valorización de este know-how con exposiciones y visitas a talleres de fabricación.
El destino también es conocido por el trabajo en cuero con, por ejemplo, la fábrica de guantes Agnelle en Saint-Junien, especializada en lujo y alta costura (visitas guiadas ofrecidas a los visitantes). Ansiosa por destacar este oficio, la ciudad tiene por proyecto la creación de una Ciudad del Cuero que podría ver la luz en 2024.
A 1h30 de Limoges, la Cité internationale de la tapisserie d'Aubusson destaca el pasado y el presente del arte del tapiz, el saber hacer reconocido por la UNESCO y catalogado como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
3. Naturaleza protegida cerca: entre lagos y montañas
Por su accesibilidad, Limoges es una verdadera puerta de entrada al territorio neo-aquitania. Con un ambiente de ciudad en el campo, ofrece el descubrimiento de sitios naturales como:
• El lago de Saint-Pardoux y sus numerosas actividades deportivas y náuticas. Es posible navegar, alquilar botes a pedales, canoas y remontes acuáticos para momentos de relajación y entretenimiento. Los pescadores también encontrarán su felicidad en las aguas poco profundas del lago.
• El Parque Natural Regional del Périgord-Limousin: más de 2.000 km de rutas de senderismo cortas señalizadas y varias rutas de senderismo de larga distancia bordean el territorio del parque y se pueden explorar a pie, en bicicleta de montaña o a caballo. La ruta Grande Boucle permite, por ejemplo, dar la vuelta al Parque en 7 a 10 días de caminata.
Las rutas a Santiago de Compostela en biciclet a, enla ruta ciclista V56: una ruta de 432 kilómetros que une Vézelay con Limoges. <B115>4. Un destino festivo
4. Un destino festivo
¡Ser una ciudad creativa se celebra todo el año! La gastronomía, las artes del fuego y el patrimonio histórico reúnen a los curiosos y apasionados en torno a los momentos festivos. Estos son algunos ejemplos:
• Toques et Porcelaine:
Un evento importante en el destino en torno a los temas de cerámica y gastronomía, el evento Toques et Porcelaine atrae a casi 30.000 gourmets cada dos años en septiembre.
• Frairie des petits ventres: gran fiesta popular de fiesta y especialidades de Limoges, que tiene lugar cada tercer viernes de octubre.
• Las Ostensiones de Lemosín: patrimonio inmaterial de la humanidad, las Ostensiones regresan cada 7 años, desde el siglo X. De febrero a septiembre, se llevan a cabo grandes ceremonias y procesiones para honrar a los santos locales alrededor de Limoges.
• Muchos festivales también marcan el año: 1001 Notes, Urbaka, Enamel Bursts...
5. Turismo del recuerdo: cuna de la resistencia francesa
Tierra de historia y resiliencia, el destino es una meca del turismo de recuerdo asociado con la Segunda Guerra Mundial, con el pueblo martirizado de Oradour-sur-Glane, cuyas ruinas clasificadas como monumento histórico en 1946 son visitadas cada año por 200,000 personas. Se complementan con el Centre de la Mémoire: un recorrido de interpretación histórica y pedagógica totalmente escenografiado.
También podemos mencionar otros lugares de memoria, lugares para aprender, meditar y nunca olvidar: el sitio de Mont Gargan, en el corazón del antiguo maquis de Limousin o el Museo de la Resistencia de Limoges, que ofrece en 1.400 m² un recorrido museográfico que recorre los hechos históricos significativos.
Cifras clave para recordar sobre el destino Limoges