Los cementerios más bellos y particulares del mundo son una atracción para los viajeros que se sienten atraídos por la calma, el magnetismo, las historias y leyendas de quienes allí yacen. En algunos se puede encontrar maravillosas capillas y mausoleos, otros están ubicados en parajes naturales increíbles y en otros descansan celebridades.
En cualquier caso, para aquellos viajeros atraídos por estos lugares llenos de memorias, hay algunos camposantos que no se deben pasar por alto y sin duda merecen la pena visitar por lo menos una vez en la vida.
Aquí te presentamos 4 cementerios imperdibles:
Cementerio de La Recoleta (Buenos Aires, Argentina)
Se ubica en el barrio porteño que lleva el mismo nombre y que fue fundado en 1822, el gigantesco cementerio urbano de Recoleta nos invita a apreciar la arquitectura de la época dorada y de prosperidad económica de Buenos Aires. Con esculturas destacadas de ángeles, ostentosas bóvedas y mausoleos con estilos del barroco y neogótico que suman cerca de 6.000.
Las estrechas calles que parecen laberintos hospedan en el descanso eterno a varios personajes famosos, como la tumba de mármol de Evita Perón.
Aparte de su luz dorada y sus bellas construcciones, es el cementerio argentino más famoso y está lleno de curiosidades: la más famosa es la historia de Liliana Crociati, quien murió durante su luna de miel y sus padres construyeron una bóveda en donde imitaron su dormitorio y colocaron su escultura en la entrada en donde lucia su traje de novia con el cual fue sepultada y quien fue acompañada por su perro.
Cementerio de Highgate (Londres, Reino Unido)
Se dice que un vampiro ronda este cementerio londinense, uno de los cementerios de la época victoriana más bellos del mundo. Tiene unas increíbles vistas de Londres y está cubierto de hiedra, sus tumbas son de estilo gótico y en este lugar yacen cerca de 170.000 cuerpos entre los que destacan importantes figuras como Karl Marx o el ex espía ruso Alexander Litvitenki, este último fue enterrado en un ataúd recubierto de plomo debido al alto nivel de radioactiva de su cuerpo
Este lugar está lleno de maravillas arquitectónicas como la Avenida Egipcia, el círculo del Líbano de la Catatumba Terrace. Visitar este lugar hará que te quedes maravillado con la vegetación frondosa y sus encantadoras joyas de la época victoriana. Suelen visitarlo algunos ocultistas debido a sus leyendas vampíricas.
Cementerio Okunoin (Koyasan, Japón)
El cementerio nipón se sitúa en el bosque del monte Koya, allí se pueden encontrar más de 200.000 tumbas y cerca de 100 templos convirtiéndolo en el cementerio más grande de Japón y un lugar sagrado para realizar peregrinajes budistas.
Entre sus tumbas más famosas se encuentra la de Kobo Daishi, un monje budista, estudioso, poeta y artista, que fue conocido como el fundador de la escuela mantra. La entrada a su tumba está adornada con 10.000 linternas, mientras que los monjes le sirven dos comidas al día como forma de ritual.
Según las creencias shingon, en este cementerio no hay muertos, sino espíritus que están a la espera. Las almas pueden aparecer a los cuidadores del lugar. Los turistas acuden en su mayoría en el día del Obon, fecha en la que se celebra el Rosoku Marsurri y cuando los monjes encienden miles de velas en los caminos de este lugar sagrado.
Cementerio de Luarca (Asturias, España)
Se dice que los muertos de este lugar tienen las mejores vistas. En este pequeño pueblo pesquero de Valdés en el principado de Asturias, se encuentra uno de los cementerios más antiguos y bellos de la costa cantábrica. Allí descansa Severo Ochoa, premio Nobel de medicina en 1959.
Se sitúa en Atalaya, en frente de la costa de Asturias, su color es blanco inmaculado que brinda imágenes dignas de una postal, entre su olor a salitre, el sonido de las olas que golpean los pies del acantilado donde se encuentra este cementerio.
