En la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) se encuentran "los tayronas", una de las principales tribus que habitó la sierra desde antes de la llegada de los Españoles al nuevo mundo. Eran una organización muy poderosa que había construido grandes pueblos, caminos muros y canales que llevaban el agua hasta los cultivos. Para el siglo XVII, los descendientes de la tribu huyeron para refugiarse en los páramos aledaños, sin embargo alrededor de 100 años después regresaron a su lugar de origen y construyeron sus aldeas.
Hoy en día se agrupan de 4 tribus: kogui, wiwa, arhuaco y kankuamo, las costumbres y su estructura social sigue siendo muy similar a la de sus ancestros; consideran la sierra un lugar sagrado y que son ellos quienes custodian y velan por lo que habita allí.
El senderismo hacia la ciudad perdida es a través del valle alto del río Buritaca, que alberga una de los panoramas más hermosos de Colombia, sus amaneceres que deshacen la niebla con el sol y se posa en la cima de los árboles, donde su fauna es inigualable, cascadas que caen entre las piedras y se pierden a lo largo de la selva, un bosque húmedo que se sigue conservando igual que hace miles de años. En este bosque, la humedad alcanza un 85% lo que significa que los visitantes siempre estén bañados en sudor.
Al alcanzar lo alto de la colina, la selva se pierde en el horizonte, pero sus colores en tonalidades verdosas bañan las cimas de las montañas más altas; a lo lejos se puede apreciar el pico Cristóbal Colon, que posee una altura de 5.775 metros y en su punta se puede apreciar un manto blanco de nieve que contrasta con el calor de la costa caribe.
Para realizar estos recorridos, solo están autorizadas por el gobierno 4 empresas, dura 7 días en los cuales se camina entre 5 y 8 kilómetros diarios hasta completar los 40 de la ruta e inicia en el Mamey. Es una travesía realmente exigente, ya que sus caminos tienen desniveles por los terrenos selváticos y por las 9 veces que hay que cruzar un río del cual su nivel llega hasta la cintura.
Los terrenos atraviesan comunidades campesinas e indígenas, quienes cobran un dinero por pasar por esos lugares, en el recorrido se encuentran 7 campamentos, con camas o hamacas, cocina que es utilizada por los guías para atender a los viajeros.
Esta es una de las travesías más interesantes de Suramérica, que conduce hasta Teyuna, la ciudad perdida de la tribu tayrona y fue descubierta hacia el año 1970 por unos exploradores de yacimientos arqueológicos, huaqueros; Se encuentra en el medio de la Sierra Nevada de Santa Marta, tiene aproximadamente unos 1.200 metros de alto y se cree que su construcción data del siglo XI y XVI, y que allí pudieron haber vivido entre 2.000 y 4.000 personas
Los conquistadores españoles nunca tuvieron conocimiento de este lugar, pero las diferentes guerras y enfermedades redujeron la población tayrona hasta que hacia 1.600 la ciudad quedo en total olvido y abandono.
Sus viviendas fueron construidas con materiales vegetales, pero con el paso del tiempo, solo perduran unas plataformas circulares en piedra en las cuales estaban ubicadas las casas, y junto a estas estructuras también se mantienen visibles los caminos y canales de agua.
Si bien es cierto, este lugar no es tan grande como Machu Pichu en Perú, Teyuna tiene un atractivo que es difícil de encontrar en Suramérica, y es que este lugar es uno de los pocos territorios salvajes del mundo que conservan su esencia de misterio de las civilizaciones del pasado y está abierta al turismo.
