El Ayuntamiento de la ciudad, junto con 26 establecimientos de la Asociación de Hoteles de Pamplona y 40 restaurantes, pusieron en marcha la iniciativa “Cómete Pamplona” que ofertaba precios especiales para los visitantes que degustaran comidas y cenas en la ciudad.
Con el objetivo de incentivar el turismo en Pamplona, tras la suspensión de los Sanfermines por las restricciones impuestas debido al Covid-19, se creó la campaña “Cómete Pamplona” que tuvo buena acogida durante el verano, y según Mikel Ollo, guía turístico oficial de Pamplona y director de Destino Navarra: “como la temporada estival ya está a punto de finalizar, se espera que en los siguientes meses, los clientes que predominen sean gente de edad avanzada que vengan en grupos a visitar la ciudad en autobús".
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Sin embargo, se espera que para este otoño sean pocos los grupos que vayan a ir, ya que según los datos, este año sólo se alcanzó una sexta parte de visitantes (6.500), en comparación con el año pasado. Por lo tanto, la Oficina de Turismo pretende incentivar el turismo de la ciudad a través de su gastronomía.
Los pintxos son una pequeña forma tradicional de mostrar la cocina Pamplonés, ya que la elaboración que supone cada uno de ellos requiere de trabajo, y sin duda marca la diferencia entre la aceituna y el cacahuete, que normalmente se sirve en otras partes de España.
Mikel Ollo asegura que la comida/cena de tapas y pintxos como tradición gastronómica de Navarra, es uno de los atractivos que mejor funciona para este vacio turístico por la situación de pandemia, ya que algunos grupos pequeños con el fin de viajar con tranquilidad, aprovechan este momento en el que no hay pocos turistas para degustar los deliciosos pintxos, y conocer la Pamplona medieval con sus monumentos, el Camino de Santiago, las murallas, San Fermín y el recorrido del Encierro, entre otras cosas.
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