Los hoteleros denuncian que el Imserso mantiene tarifas “congeladas” pese al aumento de costes y siguen entre los 25 y 25 euros día/persona
El sector advierte que la falta de actualización pone en riesgo la viabilidad del programa y el mantenimiento del empleo en temporada baja
Las tensiones entre el sector hotelero y los adjudicatarios del programa de viajes del Imserso vuelven a intensificarse. Los hoteleros han manifestado su profundo malestar ante unas condiciones que consideran insuficientes y desfasadas, acusando a los organizadores de mantener unas tarifas que, según denuncian, “están congeladas desde hace años”.
Las negociaciones para la nueva temporada del programa, destinado a ofrecer viajes subvencionados a pensionistas y personas mayores, se encuentran en un punto crítico. Según fuentes hoteleras consultadas, las tarifas propuestas se mantienen entre 25 y 26 euros por persona y día, cifras que califican de “inasumibles” en el contexto económico actual. El sector reclama una retribución más justa que permita cubrir costes operativos y generar un beneficio mínimo, situando el precio adecuado entre 36 y 37 euros por plaza y día.
Unas condiciones que no convencen
Aunque desde el Imserso se han anunciado algunas mejoras en el programa, como el suplemento de 100 euros para quienes realicen más de un viaje por temporada, los hoteleros critican que estas novedades no repercutan directamente en el precio que reciben los alojamientos. “No se tiene ninguna intención de mejorar la posición del sector hotelero, que es el principal pilar del programa”, lamentan.
El malestar es creciente, sobre todo después de varios años en los que, pese a la inflación y al aumento de costes energéticos, laborales y de suministros, las tarifas han permanecido inalteradas. Los hoteleros temen que esta situación comprometa la sostenibilidad del programa, precisamente en un momento en el que los márgenes del sector están especialmente ajustados.
Un programa social con tensiones económicas
Desde el lado de los adjudicatarios y operadores turísticos, sin embargo, se defiende el carácter social del programa. “El Imserso no es una actividad lucrativa, sino una iniciativa solidaria para mantener el empleo y la actividad en los destinos turísticos durante la temporada baja”, explican fuentes vinculadas al programa. A su juicio, el propósito del Imserso es fomentar la ocupación hotelera y evitar el cierre de establecimientos en los meses menos turísticos, aunque reconocen la complejidad de equilibrar los intereses económicos de todos los implicados.
Negociaciones contrarreloj
Las conversaciones entre hoteleros y adjudicatarios se prevén largas y difíciles. No obstante, las agencias y los operadores esperan que el contrato definitivo se firme antes de finales de este mes, lo que permitiría iniciar la venta de los viajes en la primera quincena de septiembre.
Mientras tanto, el debate sigue abierto y pone de relieve una cuestión de fondo: ¿cómo garantizar la sostenibilidad económica de un programa social cuando el sector privado denuncia que no cubre ni sus costes operativos?