La situación actual de la educación y profesionalización en el sector turístico en Colombia y América Latina es, sin lugar a dudas, motivo de preocupación.
Es evidente que, a lo largo de los años, la especialización en turismo ha quedado relegada a decisiones y percepciones individuales, en lugar de ser considerada una política de Estado integral.
El hecho de que no haya un análisis sistemático sobre la aplicación de programas de altos estudios, que incorporen estándares internacionales y se adapten a las particularidades de los territorios, limita nuestro crecimiento y desarrollo en el sector. Además, se observa que las organizaciones e instituciones tanto públicas como privadas han presentado escasa dinámica en la generación de especialidades académicas, lo que se traduce en una falta de avance significativo en la calidad del servicio turístico.
La propuesta de enfocarse en la excelencia y la calidad del servicio debe ser entendida como una oportunidad para elevar los estándares, no como una mera estrategia comercial. Acciones concretas y efectivas son necesarias para fomentar el verdadero desarrollo de competencias en los profesionales del turismo, quienes deben estar motivados y capacitados para enfrentar los retos del sector.
Es preocupante que, a pesar de las múltiples recomendaciones que se han presentado con el objetivo de mejorar la educación en este ámbito, poco se ha concretado en términos de acciones efectivas que beneficien a todos. La formación continua y la gestión administrativa deben ser vistas como una necesidad permanente, tanto en el presente como en el futuro, para garantizar que la educación en turismo evolucione y responda a las dinámicas actuales del mercado.
Sin embargo, el cierre de escuelas de estudio en este campo añade un componente alarmante a la situación, afectando directamente la oferta de formación y limitando las oportunidades para los futuros profesionales. La implementación de políticas claras, el apoyo de instituciones educativas y la colaboración entre sectores son esenciales para superar estos desafíos. Necesitamos un enfoque renovado y comprometido, que resuene no solo en el ámbito académico, sino que también se alinee con las necesidades del sector turístico en general, a fin de fomentar un desarrollo sostenible y de calidad que beneficie a todos.
Es imperativo que se reconozcan y prioricen estos elementos si se quiere garantizar un futuro más prometedor para la profesionalización en el sector turístico en la región.
Esta visto que este tema se nos vuelve como una papa caliente que a diario nadie quiere cojer para su análisis y estudio. Todos quieren recibir solo un brochazo y como si esto fuese suficiente y listo.
Que pena me da y la tristeza que me da de ver que cada día la Profesionalización Turística se nos acaba con el cierre de Escuelas y Programas de formación.
Desde la Asociación Colombiana de Profesionales del Turismo y la Latino&Americana estamos presentando temas que son alusivos a estas prioritarias necesidades.