El lugar se ubica en medio de cuatro hectáreas y media, rodeado de jardines orgánicos, huertos antiguos y olivares, allí se levanta el mágico hotel La Esperanza. La ciudad de Granada se encuentra a tan solo 35 minutos. Y aunque nadie lo creyera, es el único que se visualiza en el horizonte en medio de las tierras salvajes del Valle de Lacrín y las montañas de la Sierra Nevada.
Fue una reconstrucción fabulosa de una vieja hacienda en un hotel boutique de lujo, a manos de una periodista quien adquirió la propiedad durante el verano pasado. Algo muy arriesgado en medio de una pandemia luego de que el turismo se paralizara en todo el mundo, sin embargo la inversión le salió muy bien y el lugar forma parte de la L.V.X Collection de la cadena Preferred Hotels & Resort, que encierra a los mejores hoteles alrededor del mundo.
La decoración del lugar está inspirada en la Alhambra de Granada que enciende los sentidos. Además de esto, allí también se pueden encontrar varias terrazas, patios y jardines que son alumbrados por las estrellas en las noches, lo cual genera un entorno mágico digno para celebrar una boda, adornado por las filas de palmeras, estatuas, fuentes de azulejos y murales artísticos.
El lugar cuenta con espacios que hacen enriquecer la estancia y avivan la llama del amor, como las pérgolas sombreadas y cenadores apartados y muy tranquilos. También dispone de una piscina, un jacuzzi infinito y cancha de tenis.
Allí también podemos encontrar el piano de cola de Bechstein que data del año 1903, que es el centro de atención del espacioso salón. Por su parte, la biblioteca ofrece un espacio de tranquilidad para sumergirse en un buen libro por un par de horas, o perderse de vista en las paredes del lugar que están decoradas con obras de arte originales de artistas contemporáneos españoles que comparten el espacio con tapices antiguos.
Los candelabros están hechos a mano y la iluminación hace un realce de las magníficas características del lugar, como su bella chimenea en piedra, una barra con paneles hechos de roble y varios accesorios ornamentales. Tiene un aire de opulencia discreta que se puede apreciar en todo el hotel y en donde cada habitación ha sido diseñada para dar una máxima comodidad a sus huéspedes, con detalles simples como sábanas de lino o amenities de lujo.
Aparte de solo dejarse llevar y hacer una inmersión en los encantos del hotel, La Esperanza también ofrece experiencias diversas para enriquecer alma y cuerpo de los turistas y enamorados, como clases de flamenco, clases de cocina y tratamientos relajantes en el spa.
El hotel también dispone de servicio de alquiler completo para eventos o para pasar un fin de semana en familia con todo el lujo de un hospedaje cinco estrellas. Pero bastará con un fin de semana en pareja para quedar encantados con esta pequeña propiedad en donde se resalta el lujo de sus detalles y por su gran servicio.