La ciencia se ha encargado de explicar por qué el sabor y textura de la pizza es tan popular entre niños, jóvenes y adultos. El plato italiano está hecho a base de pan, tomate, y queso y es un producto gastronómico que acompaña los momentos especiales entre familia y amigos como forma tradicional.
El valor social que conlleva a que sea un plato amado por muchos y sobre todo consumido en grandes cantidades. Los expertos, investigadores y científicos están en una constante búsqueda de descubrir por qué la pizza es un plato que gusta tanto.
La Universidad Estatal de Oregón, en Estados Unidos, junto a un equipo de investigación, pudo establecer un sabor que corresponde a la pizza. Según el análisis, los alimentos que son ricos en azúcares y carbohidratos, tienen mayor cantidad de almidón y son reconocidos en mayo forma por el paladar humano. Es por esto que el sabor almidonado ahora ha sido añadido como referencia para esta clase de comida.
En 2015, otra universidad estadounidense realizó un estudio local en el que los científicos aseguraban que la pizza hacía parte del grupo alimenticio denominado comida propensa a la adicción. Este tipo de alimentos contiene grasas saturadas y carbohidratos en altas cantidades, las cuales el cuerpo absorbe de manera rápida lo que genera un efecto saciante inmediato.
El consumo excesivo de comidas procesadas con altas cantidades de azúcares y grasas genera cambios muy rápidos en el sistema de dopamina, el cual está encargado de generar una sensación de placer, similar al que producen las drogas.
El queso es un alimento lácteo que es utilizado en varias recetas, que no solo añade un sabor salado a las comidas, sino que también añade caseína, es una proteína que al ser consumida libera morfinas que estimulan los receptores de opioides en el cuerpo. La función principal de estos es controlar sensaciones de dolor o dar una sensación de recompensa.
Se puede decir entonces que por estas razones mucha gente consume pizza en grandes cantidades, ya que generan una sensación de placer y saciedad al igual que lo harían los opioides.
Es importante entender que el consumo frecuente de estos alimentos puede generar efectos dañinos en el organismo, sin dejar de lado una mayor posibilidad de sufrir de obesidad. Se debe disminuir su consumo y llevar una dieta más sana y saludable.
Existen múltiples opciones como la elaboración de pizzas caseras, con las cuales se puede controlar los ingredientes. Otra opción es enriquecer nuestro cuerpo con fibras y vitaminas para así llevar una vida más saludable.
Así pues, el problema no está en el consumo eventual de este alimento, lo malo es abusar de este e incluirlo como alimento regular en la dieta.