Tremp es la capital del Pallars Jussá y la puerta de entrada de los Pirineos Leridanos. Es un núcleo urbano de mucha actividad económica y comercial y parada obligada para quienes van de paso o se quedan unos días conociendo sus atractivos.
Es una población catalizadora de iniciativas desde el Geopark hasta la recuperación de viñas a partir de 500 metros de altura o elaboración de cerveza, e incluso lúpulo. Tanto el mercado semanal, que se celebra los lunes, como el tejido notable de tiendas y varios centros comerciales le dan una vitalidad y ambiente grato para visitantes y paisanos. La afluencia de gente por uno u otro motivo en el transcurso del día, la convierten también en una oferta culinaria respetada y valorada para quienes decidan degustarla con tranquilidad. A lo largo de todo el núcleo urbano, se suceden varios restaurantes con ofertas dispares basadas en los productos del territorio y con precios muy atractivos.
La situación geográfica le permite a la localidad mirar, por un lado, a la montaña pirenaica y por otro, a la huerta leridana, fértil en cantidad de productos de temporada y con oferta de proximidad.
Esta es la base y la esencia del concino local que elaboran los restauradores trempolins. Aunque la oferta es variada, algunos permanecen fieles a la tierra y siguen elaborando productos tradicionales adaptados a las tendencias actuales.
CAL BORRELL, situado enfrente del Hospital Comarcal, tan fiel a la tierra como el arado, ha conservado las raíces de la cocina local, con productos básicamente también locales puestos en valor y orientados a dar respuesta a quienes buscan esta cocina de sabores y elaboración tradicional.
Su oferta insuperable son los guisos, la base por cierto de la cocina "pallaresa". El secreto de un buen guisado, además de la materia prima, es la cocción y la salsa, ese punto constituye un secreto de cada cocinero y es la rúbrica exclusiva para lograr la perfección. Marta Borrell, que es la dueña del establecimiento, lo borda. El a tractivo añadido, además, es el menú diario, muy amplio y variado, a precio fijo, que va entre los 17 euros entre semana y los 26 el fin de semana, donde el cliente puede elegir entre una buena variedad de platos.
Por eso, entre esa sugerencia inexcusable están:
-Ternera guisada, cocción lenta y completada con la salsa especialidad de la casa.
-Rabo de toro, manjar y homenaje rendido al morlaco
- Galtas, caricias de mejilla de un animal como el cerdo
- Pies de cerdo, sublimación de sus extremidades más bajas, pero melosas y maceradas con la salsa infalible
-Canalones, sin peros, pasta y contenido maridados en su `punto. Depende el día, los hay de carne, o de setas; ambos bendecidos con una bechamel suave y la pasta crujiente.
-Caracoles, el plato perenne, con un toque de picante saltados con panceta. Conviene probarlos, aunque sea para compartir
-Cordero a la plancha, sin calificativos, tal cual viene del matadero y unos animales que pastan todo el año en las montañas pirenaicas sin olor y sabor a lana y con carne enjuta.
Según la temporada se suman los entrantes con sopas, ensaladas o cocidos de puchero repletos de tropezones.
En la variedad de postres atemporales, siempre hay alguno confeccionado en casa como arroz con leche, pudding, crema catalana, ciruelas o peras el vino...
En vino, la propia zona no se queda corta; el incremento de viñas producido en los últimos años, da opciones para elegir alguno que, por calidad y precio, no se suba a la cabeza.
Esta es la cocina honesta que, sin grandes pretensiones, sigue ofreciendo lo genuino, aporta una propuesta culinaria de reverencia y colma las expectativas del viajero que se lleva en el estómago los mejores recuerdos
La sugerencia de Viernes/noche
Un encuentro de sabores para disfrutar de Tapas Gourmet
Con un enfoque especial en las noches de los viernes, único día que abre para cenas, su oferta gastronómica se centra en una cuidada selección de tapas y raciones, pensadas para aquellos que buscan una experiencia culinaria distinta, artesanal y de alta calidad.
Una propuesta gastronómica única y artesanal
La carta del restaurante es un viaje gastronómico que combina lo mejor de la tradición con un toque de innovación, lo que la hace destacar por su carácter gourmet. Las tapas, presentadas de manera sofisticada en platos, son la verdadera esencia de la propuesta. Marta Borrell, quien ha sabido darle una personalidad única al restaurante y muy ajustado a su caracter, apuesta por una cocina de elaboración artesanal, con productos frescos, muchos de ellos locales, que ofrecen sabores auténticos y bien equilibrados. Cada plato refleja el mimo y el detalle con el que se preparan, creando una experiencia sensorial inolvidable.
Tapas y raciones pensadas para compartir y disfrutar a precio asequible
El menú de tapas en Cal Borrell no es el típico de bar de tapas. Cada plato es una pequeña obra de arte gastronómica, diseñada para ser compartida entre amigos o familiares en un ambiente distendido y situado en el corazón del pueblo, al lado del Hospital. El concepto es muy claro: tapas informales pero cuidadas, que invitan a disfrutar del momento, sin prisas, mientras se saborean sabores sorprendentes. La selección de entre 12 y 14 tapas cambia periódicamente según la temporada, lo que asegura siempre algo nuevo para descubrir en cada visita.
Otro de sus alicientes es precisamente el precio. Una buena cena no le va a desestabilizar la cartera coma lo que coma. Todas las raciones tienen precios módicos, nada habitual en una propuesta asi. De modo que, disfrutará con la elección que haga y pagará al final un importe asequible.
La diversidad de las opciones permite a los comensales elegir entre una variedad que va desde las recetas más clásicas hasta propuestas más atrevidas. Aquí puedes encontrar por ejemplo:
- Una buena ración de pulpo acompañado de sus patatas rehogadas
- Caracoles en su salsa que ya de por si es la especiaildad de la casa
- Tostadas con Foie bien crugientes y en su punto
- Carpaccio de ternera con queso rayado y su reguero de aceite de oliva
- Huevos con alcachofa y tófona de la comarca
- Unos buenos callos
- Croquetas de la abuela y de varias configuraciones
- Girella, un producto genuino de la zona
- Media docena de gambas
- Unos buenos escamarlans
- “Tartaletes” de boletus muy acorde con el producto de la tierra
- Ibéricos con pan de vidrio
- Patatas bravas…
Cada plato tiene su propia historia y, al mismo tiempo, se mantiene fiel a la tradición culinaria de la región, adaptando los ingredientes locales para crear una propuesta única.
Maridaje perfecto con los mejores vinos
Para acompañar estas exquisitas tapas, Cal Borrell ofrece una cuidada selección de vinos, limitada pero muy al gusto del cliente gourmets que acude al restaurante de Marta Borrell, pensados para complementar perfectamente cada plato. Con una oferta que incluye tanto vinos de la región como etiquetas de otras zonas de España, especialmente Ribera de Duero, el restaurante invita a sus comensales a descubrir maridajes que realzan los sabores y brindan una experiencia aún más completa. La recomendación de Marta y su equipo, que es altamente eficiente, a la hora de elegir el vino adecuado para cada tapa, hace que el disfrute gastronómico sea aún más placentero.
Un espacio gastronómico que atrae a todos
Cal Borrell no solo ha logrado captar la atención de los residentes de Tremp, sino también de aquellos que visitan la comarca o simplemente pasan por la zona. Su ambiente acogedor, donde la buena comida y el buen vino son los protagonistas, ofrece el lugar perfecto para pasar un rato agradable, ya sea en pareja, con amigos o con la familia.
La atmósfera es relajada y sofisticada, ideal para disfrutar de una noche de tapas mientras se saborean vinos de calidad y se conversa tranquilamente. Marta Borrell, con su pasión por la gastronomía, ha logrado crear un espacio donde la calidad, el buen trato y la cercanía son parte fundamental de la experiencia.
La oferta de Cal Borrell con diferentes iniciativas está en constante evolución; ésta, se suma a la oferta de un menú imbatible de cada día en los almuerzos que se complementa ahora para comenzar en condiciones un fin de semana. El menú de tapas se actualiza regularmente para incorporar nuevos platos y propuestas de temporada, lo que mantiene viva la emoción de descubrir sabores nuevos. Además, la relación cercana con los productores locales permite al restaurante ofrecer siempre ingredientes frescos y de la mejor calidad, lo que eleva aún más el nivel de su cocina.
Con estas ofertas, el pueblo gana atractivo y le da un plus a la hora de ofrecer a los clientes , sean lugareños o viajeros ocasionales, un atractivo de alto valor ya que le referencia como un destino gastronómico imprescindible en la comarca.