El impacto que produce el turismo en el resto de sectores puede medirse científicamente.
Además de su aporte a la formación del Producto Interno Bruto, y a la Balanza de Pagos, el turismo contribuye también a la redistribución del ingreso entre las distintas capas sociales en el territorio nacional, debido al Efecto multiplicador del gasto turístico, y dado su estrecha interrelación con el resto de las sectores de la economía genera un Impacto intersectorial, cuya incidencia puede ser cuantificada y evaluada mediante la Cuenta Satélite de Turismo en el Sistema de Cuentas Nacionales. Tal como se podrá observar en los detalles que al respecto brindamos en este artículo.
Efecto multiplicador
Los efectos a los cuales se hace mención no sólo se limitan a las actividades que se encuentran directamente relacionadas con la actividad turística, sino que beneficia también a otras actividades involucradas con dicha actividad.
En efecto, el ingreso que perciben los factores de producción en el sector turismo da origen a ciertos efectos indirectos en la economía, debido a que parte de ese ingreso se emplea en la compra de bienes y servicios. Tales desembolsos generan, a su vez, toda una serie de efectos inducidos porque quienes los reciben los utilizan, también en parte, en la compra de bienes y servicios, y así sucesivamente. De tal modo que los efectos indirectos generado por el gasto de los turistas, más los efectos inducidos que estos provocan, producen un incremento del producto interno o valor agregado inicial, y hacen que el valor agregado final pase a un nivel más elevado.
La relación existente entonces, entre la inyección inicial que se produce en la economía como resultado del gasto que realizan los turistas, y la subsiguiente generación del valor agregado a que este da lugar como consecuencia de los efectos directos, indirectos e inducidos, es lo que se conoce como el Efecto multiplicador del turismo, estudiado por primera vez por Harry G. Clement en 1961*, y que se define como: “Coeficiente que mide la cantidad de ingreso generado por cada unidad de turístico”. Coeficiente que se obtiene de la relación resultante entre el ingreso final generado en la economía, y la inyección inicial producida por el gasto de los turistas.
Al respecto es importante mencionar que este efecto multiplicador está referido exclusivamente a los desembolsos que son realizados en bienes y servicios de producción nacional. Motivo por el cual su amplitud depende, no sólo del ingreso inicial que inyecte el turismo en la economía, sino también de la proporción en que quienes lo reciben lo gasten también en la compra de bienes y servicios de producción nacional.
Por lo que para su determinación se deben deducir previamente las pérdidas o fugas que se producen en la economía como consecuencia de las importaciones de bienes y servicios (incluido en esta fuga el pago de salarios del personal extranjero que presta sus servicios en el sector), las obligaciones financieras contraídas en el exterior, y también el pago de franquicias y la repatriación de las ganancias de las operadoras extranjeras.
Finalmente diremos que el cálculo del efecto multiplicador ha sido la metodología que con más frecuencia se ha empleado para medir el impacto del turismo en la economía de los países. Es una metodología desarrollada en el propio sector, y que los estudios realizados en distintos países ha permitido tomar conocimiento que dicho efecto no es igual en todos los países, pues depende del valor del componente importado existente en el consumo de los turistas en cada caso.
Impacto intersectorial del turismo
Dado la estrecha interdependencia que mantiene el turismo con el resto de los sectores y ramas productivas de la economía, produce en ésta un impacto intersectorial que puede ser cuantificado y evaluado mediante la aplicación de la metodología llamada Tablas Input-Output, concebidas por el economista Wassily Leontief, las cuales permiten precisamente analizar y cuantificar las relaciones que se producen como resultado de la interdependencia directa e indirecta existente entre los distintos sectores productivos. La aplicación de la mencionada metodología posibilita un conocimiento integral del impacto intersectorial del turismo en la economía en su conjunto y, por tanto, un análisis completo de la significación de la actividad turística en ella.
A los efectos de demostrar tal posibilidad, emplearemos como ejemplo la Tabla Input-Output de la Economía Turística Española desarrollada por el equipo del Gabinete de Estudios Económicos del entonces Instituto Español de Turismo *, a cargo del Dr. Manuel Figuerola Palomo. Tabla en la cual se puede ver con claridad la interdependencia a la cual se hace mención.
En efecto, la compra del sector hotelero al sector siderúrgico aparentemente podría considerarse nula. Sin embargo cuando los hoteles adquieren alimentos enlatados, la hojalata que se emplea en la confección de este tipo de envase se convierte en un input indirecto de la hotelería, en otras palabras, en un insumo requerido indirectamente por el sector hotelero, que es producido por el sector siderúrgico.
Como se observa entonces, las tablas input-output constituyen un instrumento idóneo para estudiar las relaciones intersectoriales del turismo. Al punto que el propio Dr. Figuerola ha mencionado al respecto: “Sin desconocer y desmerecer el alto valor que tienen los modelos teorométricos y esquemas elaborados para cuantificar las relaciones sectoriales del turismo, las tablas input-output tienen una proyección mucho más ambiciosa y se plantean objetivos bastante más elevados”*
Las referidas tablas están formadas por un conjunto de matrices de dobles entrada, en donde en las filas figuran las distintas actividades productivas, y en las columnas el uso intermedio y final de los consumos totales. De manera que una vez elaboradas las tablas, con la demanda prevista para un determinado año, al invertir la matriz es posible estimar la producción de bienes y servicios requeridos en cada sector de la economía.
No obstante debe decirse que la elaboración de las referidas tablas requiere de un equipo de personal especializado, pues se debe emplear una sofisticada metodología la cual exige disponer información actualizada de todos los sectores de la economía, y estos requisitos escapan a los cometidos de los Organismos Oficiales de Turismo. Por lo que tal función corresponde a la Institutos Nacionales de Estadísticas, los cuales, no sólo disponen de personal especializado, sino que poseen la capacidad y experiencia necesaria para ello, además de recursos económicos.
Razón por la cual la mayoría de los Organismos Oficiales de Turismo no las han incluido en sus actividades. Aunque algunos han recibido créditos del BID para ello, pero hasta el momento no han presentado resultado. Pues no es una actividad tan sencilla de efectuar como en un principio se piensa.
Incidencia del turismo en las cuentas nacionales
En lo que respecta a los antecedentes de la creación de las denominadas Cuentas Satélites en el Sistema de Cuentas Nacionales, debe decirse que estos se remontan a 1979, año en que Francia acuño el citado término para designar aquellos ejercicios contables que no estaban correctamente identificados en el referido sistema de cuentas, pero que deberían ser considerados Subsistemas Satelitales del mismo.
En cuanto a la iniciativa de elaborar dichas cuentas en turismo, la misma surge en ocasión de la Conferencia Internacional de Viajes y Turismo celebrada en Ottawa en 1991, donde Canadá presentó un proyecto destinado a examinar la viabilidad de aplicar los principios de la Contabilidad Satélite en turismo. En 1993 la Comisión de Estadísticas de las Naciones Unidas desarrolló el marco conceptual para la elaboración de la que se denominó Cuenta Satélite de Turismo (CST), el cual fue aprobado en 2000. Año a partir del cual los países pasaron a disponer de un nuevo instrumento para valorar la incidencia del turismo en sus economías en una forma integral.
La verdad es que muy pocos países han elaborado las citadas cuentas, por lo que no puede decirse que su elaboración se haya generalizado. El problema, al igual de lo que ha sucedido con las tablas input-output, radica en que ello requiera de personal especializado del cual carecen los Organismos Oficiales de Turismo.
Pero vamos más allá, los estudios intersectoriales, de cualquier tipo, son competencia de las dependencias que la Administración Pública ha creado para satisfacer sus necesidades de información para la toma de las decisiones relacionadas con los Planes Nacionales de Desarrollo. Y para ello han creado los Institutos Nacionales de Estadísticas a los cuales se les ha asignado dichos cometidos, incluido por supuesto la elaboración de las Cuentas Nacionales.
Por lo que, en nuestra opinión, debido a que en la Ley Nacional de Turismo que es la que establece el marco legal del desarrollo del turismo en el contexto de la Administración Pública, al detallar los cometidos del Órgano Rector del Sector no se menciona que éste deba elaborar la referida Cuenta Satélite de Turismo, no tienen por tanto la obligación de elaborarla. Basamos nuestra opinión además, en el hecho que en la propia Ley Orgánico-Funcional del citado organismo, no se observa ninguna unidad interna del mimo encargada de tal función, por lo que confirma que ésta no es uno de sus cometidos.
Reflexión final
A pesar que muchos países han incorporado al turismo a su Administración Pública para obtener de este los beneficios económicos y sociales que indudablemente brinda, esta decisión no ha sido acompañada con la decisión de designar para el fomento y desarrollo del sector a profesionales con formación y experiencia en gestión de la actividad, ni conocimientos en Administración Pública que es el campo en el cual tienen que desempañarse, como lo demuestra el análisis del currículum vitae de los mismos.
No sorprende por tanto que muchos piensen que el impacto del turismo en la economía y su incidencia en las cuentas nacionales, a los cuales nos hemos referido, sean una de las funciones que competan a los Organismos Oficiales de Turismo. Ello demuestra un desconocimiento del papel que debe jugar el turismo en el desarrollo nacional.
Por lo que pensamos que el turismo a nivel político debe ser considerado con la misma seriedad como son tratados otros sectores en búsqueda del desarrollo económico y el bienestar de la sociedad, y designar para su conducción personas competentes con conocimientos y probada experiencia en la actividad.
• Clement, Harry G., The future of tourism in the Pacífic and Far East, Departamento de Comercio, USA, Washington 1961
• Figuerola Palomo, Manuel, Economía Turística, Tesis Doctoral, Madrid, 1979
• Instituto Español de Turismo, Tabla Input-Output de la Economía Española, Madrid 1979