Durante los próximos años surgirá una nueva clase de viajero que tendrá entre sus prioridades viajar de forma más inteligente y receptiva. La nueva normalidad ha incrementado los nómadas digitales, quienes pueden trabajar a distancia y aprovechan esto para viajar por el mundo y las personas que mezclan los viajes de trabajo con el esparcimiento tendrán cada vez más presencia, todo gracias a la implementación de las nuevas tecnologías.
Al día de hoy, los millenials son casi el 50% de la cuota de viajeros que se dio en 2020, teniendo en cuenta las restricciones por la pandemia, y para 2035 se espera que el número crezca hasta los mil millones aproximadamente.
La mayor parte de esta nueva modalidad de viajar se debe a que esta generación busca experiencias de inmersión y más locales por medio de las plataformas de economía colaborativa. Estos viajeros han estado dejando de lado los viajes tradicionales llevando así a la implementación de nuevos valores, la flexibilidad en los viajes, experimentar nuevos productos y lugares y viajes individuales.
Muchos de los nuevos viajeros ya no se sienten atraídos por el lujo, ya que esto solo implica mayor gasto, lo que se impondrá en el futuro será la comodidad y la rapidez dando un nuevo significado al lujo llamándolo libertad.
Estos futuros viajeros esperan que las marcas ofrezcan sensibilidad y conciencia en sus destinos a la hora de ser visitados; siempre prevalecerá el respeto y cuidado por el medio ambiente; el uso de medios de transporte como los trenes en lugar de coches, aportando así un grano de arena a la conservación y recuperación del planeta.
Una de las condiciones importantes para estos nuevos viajeros, es que los lugares que visiten sean poco concurridos y así poder disfrutar de una serenidad en sus vacaciones, alejándose del bullicio de las urbes, por eso buscan evitar el sobreturismo y no hacen publicaciones en redes sociales de los lugares que visitan.
Plataformas como Airbnb, son de las más apetecidas por este tipo de viajeros que sin duda busca tener una economía compartida; esta es una modalidad que ha ido en aumento y se prevé que en 2022 pueda llegar a alcanzar los 35 mil millones de euros
Atrás quedaron los viajes lujosos, llenos de comodidades y sobre todo de precios altos; ahora estos destinos serán reemplazados por lugares poco explorados, de difícil acceso y muchas veces que se genere algún tipo de aventura para mover los sentidos.
Los viajes en el futuro no solo cambiarán para ser más responsables en cuanto al medio ambiente, sin embargo, en definitiva lo que no puede cambiar es el equipaje, ya que es una parte esencial para cualquier viajero, pero, si se puede modificar y convertirse también en algo sostenible.
La marca de equipaje Samsonite sin duda quiere hacer parte de esto y ha sacado al mercado presentando su línea Neoknit, equipajes fabricados con materiales reciclables apostando a la sostenibilidad; maletas, mochilas, bolsas de mano entre, entre otros son los productos que han apostado por la contribución a la conservación del medio ambiente.
Estos productos están hechos con hilo reciclado que se obtiene de botellas de plástico, y están diseñados para que la cantidad de material desechado sea lo más baja posible al momento de realizar los ensamblajes; una maleta de viaje de esta marca, está fabricada con 22 botellas de plástico aproximadamente ayudando así a la disminución del impacto medioambiental y al momento que se dé el final de la vida útil del producto estas se puede reutilizar para conseguir el hilo para así fabricar un nuevo producto.