El valle Saastal, en los Alpes, se ha convertido en uno de los destinos preferidos para los turistas aficionados al esquí y deportes al aire libre, pero también para quienes quieren alejarse de la vida agitada en las principales ciudades. Pero el cambio climático está haciendo estragos en los glaciares y la Perla de los Alpes está poniendo empeño y trabajando para que los efectos sean menores, por esto, tienen como objetivo ser el primer lugar en los Alpes europeos en sostenibilidad y reducción de contaminación.
Es un destino vacacional, que sin duda ofrece un entorno natural diferente, con el aire fresco de la montaña y un pueblo en el que el tráfico es nulo, por esto Saas- Fee quiere tener más que eso, y entrar a una era sostenible eliminando el polvo fino, que al soltar pequeñas partículas en el aire, se convierten en perjudiciales para la salud, provocando problemas respiratorios y afecciones en el sistema inmunológico. Con el objetivo de eliminar este contaminante, las casas serán equipadas con filtros para reemplazar el uso de leña en las chimeneas que aún hacen parte de las tradiciones de sus habitantes. Con esto se estima que el polvo fino se reducirá en casi un 95%.
Este pueblo lleva varios años trabajando para poder implementar la sostenibilidad, por medio de la red de calefacción del lugar permitiendo a las empresas y a los hogares tener una conexión y un acercamiento a la energía renovable, de este nuevo cambio también serán beneficiados todo el sector turístico de la zona. El núcleo de la red de calefacción se encuentra en el centro tecnológico de la ciudad, allí durante el verano se extrae calor del aire y del ambiente, siendo este el suministro de los hogares que se encuentran conectados al sistema. En una proyección a futuro se tiene una estimación de abastecimiento de hasta 200 hogares.
Desde el 2012, se usa energía limpia, con procedencia de la energía hidroeléctrica del Valle, que genera esta energía para distribución en todo el municipio, siendo así este el primer lugar de alta montaña suiza en tener calefacción solar térmica.
Desde 1951, este lugar en medio de glaciares, tomó una importante decisión, eliminar el tráfico cuando fue construida la primera carretera para tener acceso al sitio. A hoy todavía está restringida la entrada de coches al pueblo; se cuenta con un sistema de transporte, buses, que son libres de emisiones de material contaminante, y también con teleféricos que generan energía renovable para los turistas y esquiadores.
Todo esto con el fin de mostrar el desarrollo sostenible del lugar, buscando tener un balance entre los puntos más importantes, económicos, sociales y ecológicos.
Este lugar integra la Alianza en los Alpes, una agrupación de varios pueblos con más de 200 comunidades de los Alpes que buscan crear un impacto favorable para velar por el cuidado del medio ambiente y convertirse en una zona totalmente sostenible, lo más pronto posible.