Con la próxima llegada de las vacunas contra el COVID- 19, se han despertado grandes esperanzas de reactivación en varios sectores de la economía, entre ellos el turismo alrededor del mundo, aunque esto no sucederá en corto plazo, sino que vendrán unos meses en los cuales se deberán reorganizar y acoplar para su apertura.
Todo lo que surgió este año, ayudo a la industria a buscar formas de fortalecerse, luego de una corta apertura en el verano y una recaída prolongada para los siguientes meses con cierre de fronteras y prohibiciones de viajes.
Todas estas nuevas restricciones llevaron a que importantes ciudades de España tuvieran recaídas de más del 80% en cuanto a su facturación turística en los meses de verano, y a lo largo del continente europeo, la caída de visitas de turistas fue de un 70% en comparación de años anteriores.
En el momento que se habla acerca de viajes o turismo en esta época de pandemia solo se puede pensar en una cosa y es confianza, la que se ha perdido por el aumento de contagios y muertes, con el anuncio de Pfizer sobre la vacuna que ya ha comenzado a ser aplicada, se comienza a ver una luz de esperanza, para el sector, al final del túnel.
Luego del anuncio de la efectividad del medicamento, rápidamente se comenzaron a ver efectos positivos del turismo alrededor del mundo, por ejemplo, en la bolsa las acciones de las empresas turísticas más importantes registraron importantes subidas que no se veían desde marzo.
Sin embargo el panorama no es muy alentador en cuanto a la recuperación del sector del turismo, ya que expertos afirman que para llegar a ver los niveles de 2019, esto solo se dará en un lapso de entre 2 y 4 años según sea el caso.
Pero para solventar todos estos problemas en el turismo se debe realizar una cooperación conjunta internacional para encaminarse a una recuperación tardía del sector, que se verá en unos cuantos años.
Se cree que el repunte del turismo no se dará sino hasta el 2022 por lo que al sector le espera un año lleno de retos y altibajos para los cuales deberán buscar opciones y métodos para poder resistir a lo que se cree también será un año muy duro.
Muchas partes del sector, como los hoteles, han optado por buscar salidas más radicales como por ejemplo la venta de los inmuebles, aproximadamente 1500 hoteles se han puesto en venta, para poder subsanar deudas y poder sobrevivir en esta época.
Muchos otros han apostado por prestar otro tipo de servicios para así evitar entrar en ERTE con sus trabajadores y poder subsistir de alguna forma que sea beneficiosa no solo para los establecimientos sino para los pocos turistas que han de llegar.
El virus ha llevado a que se cree una flexibilidad y acoplamiento en todo, lo que conlleva a que muchas veces las decisiones se tomen de manera inmediata porque muchos sectores no pueden tener una espera para entrar a aplicar diferentes planes de acción que tal vez no se tenían estipulados para este tipo de acontecimientos