El turismo de nacimiento permite viajar a otro país para dar a luz y que el bebé obtenga la nacionalidad local. Esta tendencia gana fuerza entre familias que buscan el jus soli como derecho de suelo.
Hoy en día, este fenómeno se amplifica gracias a las redes sociales y los influencers, quienes transforman esta estrategia familiar en una tendencia visible y aspiracional.
El papel de los influencers
Instagram, TikTok y YouTube se han convertido en escaparates donde padres comparten su experiencia de turismo de nacimiento. Entre lo más destacado:
-Videos y relatos de embarazos y partos en hospitales de Estados Unidos o Canadá.
-Consejos prácticos sobre cómo planificar el viaje, reservar alojamiento y preparar la documentación necesaria.
-Testimonios sobre los beneficios de la nacionalidad obtenida para el bebé, desde educación y salud hasta facilidades para viajar.
-Algunos influencers, especialmente del ámbito lifestyle o de la maternidad, actúan como embajadores no oficiales del birth tourism, dando la impresión de que esta práctica es tanto accesible como deseable. Los hashtags como #BirthTourism, #BabyUSA o #JusSoli ayudan a construir una comunidad global que sigue estas experiencias.
Una industria en expansión
El fenómeno también ha dado lugar a agencias especializadas, que ofrecen paquetes completos: hospitales adaptados a turistas, hoteles cercanos a maternidades, acompañamiento médico y asistencia administrativa para asegurar la ciudadanía del bebé. Los costos de estos servicios pueden oscilar entre 20.000 y 50.000 dólares, dependiendo del nivel de confort y personalización del viaje.Gracias a la promoción de influencers, estas agencias ven aumentar su clientela, sobre todo entre familias de China, Medio Oriente, África o América Latina. Las redes sociales crean una percepción de accesibilidad: lo que antes parecía un lujo inalcanzable ahora se percibe como una experiencia posible y compartida.
Controversias y límites
El turismo de nacimiento sigue siendo un tema delicado. Algunos gobiernos lo consideran un uso indebido de la legislación y han endurecido los controles sobre visas y estadías:
-En Estados Unidos, se revisa la duración de la estancia y el propósito real del viaje para limitar esta práctica.
-En Canadá o Australia, las leyes sobre el derecho de suelo son más estrictas.
-Además, los críticos advierten que la promoción en redes sociales puede dar una imagen idealizada de la experiencia. Viajar embarazada a otro país conlleva riesgos médicos y legales, y no está al alcance de todas las familias.
Un fenómeno en crecimiento
A pesar de las restricciones, el birth tourism sigue atrayendo a familias de todo el mundo. Los influencers juegan un papel clave en la normalización y difusión del fenómeno, convirtiendo una estrategia familiar en tendencia global. Los expertos anticipan que el sector podría profesionalizarse aún más, con servicios médicos y legales dedicados a quienes desean asegurar la ciudadanía de su hijo.
El turismo de nacimiento representa una forma de viajar donde la motivación va más allá del ocio: es una decisión estratégica para el futuro del niño. Los influencers, compartiendo experiencias y consejos, han contribuido a que este fenómeno se perciba como atractivo y alcanzable. Sin embargo, detrás de las publicaciones perfectas se esconden realidades complejas: costos elevados, trámites administrativos, riesgos médicos y legales. Para muchas familias, el birth tourism sigue siendo un reto audaz y planificado con cuidado, más que una simple aventura.




