El deterioro que se pueda producir en el entorno físico, va mas allá de la actividad meramente turística y perjudica a todos.
Al convertirse el turismo en un fenómeno masivo, no sólo ha transformado el entorno físico en las zonas receptoras, sino que ha generado también graves trastornos ecológicos que, en muchos casos, tiene incluso repercusiones que van más allá del ámbito en el cual tiene lugar la actividad turística. Los daños causados por el turismo masivo al entorno natural han sido también los responsables de la pérdida de atracción sufrida por varios destinos turísticos tradicionales. Por lo que en este artículo señalaremos los principales efectos negativos del turismo que se han observados en distintas zonas receptoras.
Afectación de los ecosistemas
Los efectos sobre los ecosistemas son, tal vez, los más notorios. La magnitud de los mimos varía de un ecosistema a otro, en función del volumen de turistas que reciben y del tipo de actividades que estos desarrollan en los lugares visitados. Por lo que aquí nos limitaremos sólo a mencionar algunas de las causas que originan dichos efectos, sin entrar en consideraciones de orden técnica o científica, las cuales escapan ya a la órbita del turismo y, por tanto de este artículo. A continuación entonces, las afectaciones observadas en los distintos ecosistemas.
1. Afectación de los ecosistemas costeros
Los mayores impactos del turismo sobre los recursos naturales se observan en los ecosistemas costeros, como consecuencia del desarrollo masivo del turismo de sol y playa, y las actividades turísticas y recreacionales que con él están asociadas, el cual representa alrededor del 85% del turismo mundial. Las principales causas de estos efectos son:
a) Destrucción de las dunas y la vegetación costera. En muchos casos la destrucción de las dunas y la vegetación costera es causada por la construcción de hoteles directamente sobre la superficie de las playas sin tener en cuenta que estas constituyen la reserva natural de las mismas, alterando con ello el equilibrio ecológico de la zona marítima y ocasionando una erosión tal, que en algunos casos ha alcanzado proporciones críticas.
b) Destrucción de manglares. Formación vegetal abundante en las costas, cayos y desembocadura de ríos en países tropicales. Lugares de reproducción natural de crustáceos, moluscos, y del camarón, para la construcción de desarrollos inmobiliarios llamados marinas con puertos artificiales para yates.
c) Afectación de los arrecifes de coral. Ecosistemas tropicales marinos situados cercanos a la costa, formados en un largo proceso de evolución que se caracterizan por una fragilidad extrema ante impactos no previstos ocasionado por las descargas de aguas negras provenientes de la urbanización costera (hoteles en su gran mayoría), la contaminación de cruceros (especialmente los cruceros turísticos). Incluso por el descontrolado desarrollo de instalaciones turísticos en las costas, y la excesiva actividad de buceo por parte de los turistas.
d) Contaminación de las playas y el agua de mar. Debido a la descarga directa de aguas residuales; deshechos de hoteles y otros tipos de establecimientos de alimentos y bebidas permitidos incluso en la propia arena, desagüe del agua de lluvia, y hasta las descargas clandestinas de las poblaciones ribereñas.
2. Afectación de los ecosistemas isleños
En cuanto a la afectación de los ecosistemas isleños debe decirse de que no hay duda que el turismo impulsa las economías de los países isleños, pero el desarrollo descontrolado de la actividad turística en ellos tiene efectos no deseados, entre los que podemos mencionar:
a) Uso intensivo de parte del territorio con fines turísticos. Especialmente las playas, convirtiéndolas en verdaderos enclaves turísticos en sus territorios.
b) Alto consumo de recursos escasos. Para atender los requerimientos de los turistas, especialmente de agua dulce, energía eléctrica y combustibles para el funcionamiento de los hoteles.
c) Afectación de los ecosistemas costeros y los arrecifes. Así como la pesca ribereña de la cuales dependen en gran medidas los isleños, y
d) Escasez de fuentes de agua dulce. La actividad turística requiere del abastecimiento de grandes volumen de agua dulce, y en algunos casos pueden llegar a poner en riesgo su escasez, incluso para la propia población.
3. Afectación de bosques y áreas naturales
El incremento de la actividad turística en bosques y áreas naturales se ha convertido ya en una verdadera amenaza. El exceso en la capacidad de carga de los recursos y la gran variedad de actividades turística y recreacionales que en ellos se practica está poniendo en riesgo la conservación de estos ecosistemas. Algunas de las afectaciones observadas son:
a) Pérdida de la cubierta vegetal y de especies de plantas. Debido fundamentalmente a la compactación y erosión del suelo, como consecuencia del pisoteo y la destrucción de especies vegetales en los linderos de los senderos construidos para la caminata de los visitantes.
b) Perturbación del hábitat de la fauna silvestre. Causada por los recorridos que efectúan los turistas por el bosque, que ahuyenta a las especies y reduce su hábitat natural, poniendo en riesgo en muchos casos su reproducción.
c) Contaminación del suelo y las reservas naturales de agua. Los bosques constituyen un elemento clave para el mantenimiento de las reservas de aguas. Los desechos y otros tipos de basura producida por la actividad turística, no sólo contamina el suelo, sino que afecta también las reservas naturales de agua.
d) Tala indiscriminada de árboles. Alterando de este modo el equilibrio ecológico del ecosistema, con las consiguientes repercusiones sobre la flora y la fauna.
Comentario final
No hay duda que el turismo descontrolado, sobre todo el turismo masivo, ha tenido efectos negativos sobre el medio ambiente, son muchos los trabajos que han destacado los impactos del turismo en ese sentido. Pero seguramente muy pocos en los que se analiza las causas por las cuales el turismo ha ocasionado dichos efectos.
Podríamos asegurar, sin temor a equivocarnos, que si se analizara la verdadera causa de los mismos, nos encontraríamos que en la mayoría de los casos estos son resultados de políticas erróneas adoptadas para la promoción y desarrollo del sector. Políticas basadas en la orientación económica dominante, cuyo objetivo no era otro que la máxima rentabilidad de las inversiones para obtener el mayor beneficio económico de la explotación del turismo.
Por lo que, en nuestra opinión, dichas políticas son las que dieron origen a los efectos negativos que detalláramos en este artículo. Políticas en las cuales se fundamenta el desarrollo turístico que algunos han tildado de Modelo Industria Turística, y que es seriamente cuestionado en la actualidad.