Ya hemos entrado de nuevo en el debate que se está llevando en Canarias, sobre una supuesta turismo fobia, naturalmente agitada y celebrada por la competencia, en cuanto a la captación del turismo generado por los más atractivos grandes mercados.
Estudios de la competencia, prácticas normales
Tratar del tema desde el punto de vista de los canarios, sería muy fácil pues solo se habría que identificar a las zonas de competencia para saber quiénes son los agitadores interesados en la posibilidad de beneficiarse con una mala imagen de las islas, con el consiguiente beneficio para sus más cercanos competidores.
Fácil y no muy complicado es introducir en Canarias elementos para provocar estas crisis que no es la primera vez que ocurren, pero que si lo es para quienes tienen que abortarlas, y que precisamente nacieron ayer en la política canaria que es desde donde se debe actuar con conocimiento y contundencia.
Se debe todo este movimiento anti-turismo a una organización calculada donde se protesta por todo, ya qué en los últimos 25 años, poco se ha hecho para satisfacer a la población en sus demandas de bienestar, según datos que se van publicando de las apreciaciones de todos los sectores del desarrollo de las islas.
No existe en Canarias ningún turismo fobia. Esta es la base sobre la cual están actuando las zonas de competencia.
Un programa elaborado seguramente desde un laboratorio que conoce muy bien lo que está ocurriendo en las islas, tiene montado un operativo, para desviar la corriente turística de Gran Bretaña y Alemania, principalmente, hacia esas zonas no mencionadas, pero que están ahí, apoyados también en empresas multinacionales presentes en las islas a las que no les interesa la competencia interna.
El desconocimiento y la ignorancia de los dirigentes políticos de Canarias en cuanto el tema del turismo internacional, son el “caldo de cultivo” sobre el cual se apoya todo este escenario, donde la falta de profesionalidad y conocimiento chocan de frente con organizaciones que llevan muchos años socavando el turismo de Jamaica, de Hawai, o de donde sea, para beneficio de sus competidores, porque esa es su labor, la que le deja los réditos de su trabajo.
Visto el panorama desde la óptica internacional, hace falta una verdadera toma de conciencia donde se le dé el valor real que tienen a las señas de identidad de las islas. Se pongan donde se debe El Teide, Tejeda, Garachico, etc. etc. etc. y todos esos otras grandes y poderosos atractivos que tienen las islas, y dejemos el “modernismo” ridículo de los stand de Canarias en la FITUR, haciendo competencia con sus mismas armas a países que nada tienen que ver con la cultura canaria y su oferta a un turismo internacional que avanza cada día más en su búsqueda cultural, aunque para las islas, el turismo tradicional del norte de Europa siga siendo una prioridad.
Una visión que falta, evidentemente, en fantasiosos personajes que gobiernan las islas y que, como decía mi sabio profesor, lamentablemente fallecido, Leoncio Afonso,“son elementos que no han salido de Tenerife más allá de la punta del muelle”, o que “viajan como maletas”
El problema en el que se ha metido a Canarias por desconocimiento de sus autoridades políticas, es de una difícil solución. La cama no ocupada una noche en un hotel, es un capital que se pierde. El turismo que se está desviando de las islas, desde Manchester o Frankfurt, ese ya no se recuperará. El tiempo se nos va y no vemos una acción rápida y contundente que pueda resolver el problema. Actuar por impulsos sin conocimiento y experiencia, solo servirá para empeorar la situación. Hay que recurrir a los expertos, todo lo que no sea eso, será “poner paños calientes” a un moribundo.
Conocimiento y trabajo serio, queridos amigos, eso es lo que hace falta. (Foto: Freepick)