Imponente visión de las instalaciones del Lago Martianez en Puerto de la Cruz, Tenerife, una impresionante obra de ingeniería sobre la lava volcánica, de los profesionales Juan Alfredo Amigó y José Luís Olcina, donde pasan sus vacaciones miles de personas de todo el mundo, convertido el lugar en un potente atractivo turístico de las Islas Canarias.
TÉCNICA Y SERVICIO, IGUAL A PROGRESO
“Cultivo una rosa blanca,
en junio como en enero,
para el amigo sincero.
que me da su mano franca,
y para aquel que me arranca,
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo,
cultivo una rosa blanca.”
José Martí.
EL SUEÑO DEL FUTURO
Parece justo que hoy precisamente, nos vengan de forma atropellada al recuerdo nuestros inolvidables paseos por la terminal del Aeropuerto John Fitzgerald Kennedy en Nueva York, buscando la puerta por donde teníamos que embarcar rumbo a Madrid. Ese tropel humano nos viene al recuerdo relacionándolo, con la técnica que ha tenido que existir para construir el mundo del que hoy disfrutamos.
Una reflexión lógica que todos debemos hacernos cuando contemplamos el panorama que presentan las imponentes obras de Dubai, o los puentes extraordinarios que tenemos en China, sin entrar en los millones de ejemplos que hay en el mundo de la utilidad de la técnica en su desarrollo.
Nada de todo lo que se expende en este maravilloso mundo hubiese sido posible, si no existiese en su componente humano el deseo de viajar qué, relacionándole directamente con el ocio, lo hemos bautizado, turismo.
Ese movimiento mundial que va desde la modernización de sus medios de transporte, hasta el “arreglo del territorio”, se desarrolla con éxito gracias al increíble avance de las técnicas modernas que han sido capaces hasta de llevar hombres a La Luna.
La Estatua de la Libertad, es uno de los monumentos más famosos de Nueva York, de los Estados Unidos y de todo el mundo. Se encuentra en la isla de la Libertad al sur de la isla de Manhattan, junto a la desembocadura del río Hudson y cerca de la isla Ellis.
Un desarrollo total que ha propiciado, una formación profesional consolidada, un aumento significativo de la calidad de vida de los pueblos, y un bienestar social que desgraciadamente enturbian las guerras que impulsan una casta de sátrapas que todavía tenemos que soportar, en mayor o menor medida, los millones de personas de bien que poblamos el mundo.
Este movimiento de personas que tenemos en todo nuestro alrededor, es el que produce el consumo. La prosperidad y el nacimiento del comercio y la industria. Por añadidura, la creación de empleo, que en el turismo del ocio lleva aparejada una cultura de paz, de la comprensión, del entendimiento, del uso de las buenas costumbres, el nacimiento de la amistad… Todo un idílico panorama qué apoyado en las técnicas modernas, se nos ofrecen para seguir soñando en ese mundo mejor con el que todos soñamos.
DESARROLLO = TRABAJO, HONESTIDAD Y HONRADEZ
Esa es la cuna del artista. De los que fueron capaces de pensar en el Burj Khalifa, el Palmeiras de Dubai, Disney World, o la mismísima estatua de La Libertad de Nueva York. Son los que se han dado la mano con los creadores de la pintura, la escultura… Hoy inmortalizados por su aporte a la historia de las civilizaciones… Ahí es donde se ha llegado hoy en todas las partes del mundo, con mayor o menor éxito, y donde la Isla de Tenerife tiene un privilegiado lugar gracias al poder imaginativo del artista canario Cesar Manrique, tristemente fallecido en un accidente automovilístico. Un enamorado de la cultura ancestral de las Islas Canarias, las originales grandes obras de este artista se caracterizan por su utilidad pública. Una singular maestría para manejar los elementos útiles de los viejos canarios uniéndolos a la naturaleza de las islas, fue su gran esplendorosa obra, matizada a cada paso con singular acierto trayendo como protagonista de sus brillantes ideas a los más sencillos elementos de la vida del nativo, convirtiéndoles en auténticos símbolos recreativos.
El ingeniero Juan Alfredo Amigó, que junto a su compañero José Luis Olcina, son los autores del famoso proyecto técnico del Parque marítimo de Santa Cruz de Tenerife y entre otros, del parque marítimo del Mediterráneo en Ceuta, considerado el mejor de España y uno de los mejores del mundo.
El ingeniero José Luis Olcina, que junto a su compañero Juan Alfredo Amigó, son los autores del famoso proyecto técnico del Parque marítimo de Santa Cruz de Tenerife y entre otros, del parque marítimo del Mediterráneo en Ceuta, considerado el mejor de España y uno de los mejores del mundo.
Es ahí donde llega la técnica y la capacidad resolutiva para encontrar las soluciones necesarias para hacer posible las mejores fantásticas ideas.
Cesar Manrique encontró el complemento técnico para realizar sus obras, en los ingenieros José Luis Olcina, y Juan Alfredo Amigó. Estaba claro que de nada servirían sus brillantes dotes artísticas si no se contaba con la depurada intervención de la técnica para hacer posible sus ideas. Exactamente igual ocurrió – está ocurriendo – en Dubai, Nueva York, China, o en el mundo entero. De nada sirven las más brillantes ideas si no existe una modalidad técnica para poder realizarlas.
Es en ese punto donde estos intrépidos ingenieros, Olcina y Amigó, volcaron sus conocimientos y han demostrado al mundo su gran conocimiento para dominar la naturaleza del mar, el ímpetu y la fuerza de las olas, que en ese Puerto de la Cruz del que tratamos, hemos visto convertirse en un hermoso espectáculo, o en un destructivo fenómeno arrasando todo su litoral con sus potentísimas olas, destrozando cuanto encontraban por su paso.
DEL SUEÑO A LA REALIDAD
Puerto de la Cruz, Isla de Tenerife, Canarias, una aldea de pescadores en los años cincuenta del siglo pasado, hoy un destino turístico de primer orden mundial – más de cuatro millones de turistas al año - con su espectacular obra del Lago Martiánez - construido sobre lavas volcánicas - una genialidad del famoso e inmortal artista canario Cesar Manrique (q.e.p.d.) y los ingenieros, Juan Alfredo Amigó y José Luis Olcina, todo un símbolo de la naturaleza aprovechada para el disfrute humano, donde ya en 1960 – cuatro hoteles de primera – se practicaba la “economía colaborativa”, “todo incluido” y naturalmente el “low cost”… despertando hoy ante la información digital que permite comprobar su excepcional climatología, su magnífico parque de atracciones LORO PARQUE – número uno del mundo – y toda una organización turística gestionada con la necesaria profesionalidad, obtenida en nuestros centros de enseñanzas turísticas, de reconocido prestigio mundial.
Conociendo de primera mano la realidad de lo que era la zona de Martiánez, en Puerto de la Cruz, solo tendríamos que irnos a la fotografía que ilustra nuestra guía de turismo “Tenerife, maravilla del mundo”, editada en 1959, para ver como toda esa zona era un espléndido vergel de plataneras que llegaban hasta el mar, confundiéndose con las agrestes lavas volcánicas.
Ese es el litoral en el cual soñara el inolvidable tinerfeño Cándido Luis García Sanjuán, podía desarrollarse la socio-economía canaria, y desde donde se ha gestado la historia que hoy no trae hasta José Luis Olcina, y Juan Alfredo Amigó, interpretes singulares de la realización del llamado Lago Martiánez, un ejemplo mundial de una obra construida para el turismo del ocio que hoy es un pilar fundamental para su conversión como uno de los primeros destinos turísticos del mundo.
Nada se hubiese podido lograr sin el empleo de los conocimientos técnico de estos dos sabios ingenieros, de quienes guardamos su exquisita inolvidable exposición de este proyecto, en el “Seminario Internacional de Turismo: La planificación del territorio turístico”, celebrado en Puerto de la Cruz, Hotel Meliá, en el año 1974, ante asistentes técnicos profesionales y políticos de varias comunidades de España, y de Chile, Colombia, Venezuela, Brasil, México y algún otro país de nuestra América que se escapa de nuestra memoria.
Estamos pues, ante una muestra exacta del poder de la técnica en el desarrollo del mundo. Aquí vemos como su complemento con las ideas artísticas de un superdotado, unido al conocimiento de la sabiduría de las más modernas técnicas, han servido para impulsar el desarrollo en unas islas atlánticas, en las que sus habitantes las abandonaban tradicionalmente durante siglos, en busca de nuevos horizontes para su porvenir. Una muestra exacta del poder de la técnica en el desarrollo del mundo. Repetimos.
LLEGAMOS A HOY: UN HECHO, UN MONUMENTO
Los actores del acto de reconocimiento ofertado por el Excmo. Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, de izquierda a derecha, el periodista Juan Cruz Ruiz; alcalde de Puerto de la Cruz, Marcos González; José Luis Olcina, Juan Alfredo Amigó, y el presidente de la Fundación Cesar Manrique, Juan José Ramírez Marrero.
Completando este trabajo, no podemos obviar el comentario del ilustre periodista canario Andrés Cháves, en el periódico Diario de Avisos – de tan grato recuerdo para nosotros – quien dedica unas sentidas líneas al acto de extraordinario relieve que ha motivado este artículo nuestro: la presentación del libro, “Juan Alfredo Amigó y José Luis Olcina. Obra con Cesar Manrique”
Copiamos: “Me envía José Juan Ramírez Marrero, presidente de la Fundación César Manrique, el libro que cuenta la amistad y la colaboración que mantuvieron el fallecido artista y sus ingenieros de referencia, y grandes amigos, Juan Alfredo Amigó Bethencourt y José Luis Olcina Alemany. El libro está escrito por el periodista lanzaroteño Mario Alberto Perdomo y aporta las interesantes vivencias técnicas y artísticas entre los tres protagonistas. César Manrique, a quien conocí muy bien, lo resolvía todo dibujando sus proyectos en una servilleta. A mi amigo el periodista Agustín Acosta y a mí nos dibujó en una de ellas el logo de Habla Lanzarote, una revista que finalmente no salió.
Con las metopas conmemorativas ofrecidas por el Excmo. Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, los ingenieros galardonados, acompañados por el presidente del Centro de iniciativas y Turismo, Juan José Hernández, que exhibe el libro presentado, en solemne acto.
A esta relación entre César, Juan Alfredo y José Luis había que añadir la de otra persona excepcional, Luis Díaz de Losada, el constructor que les adivinaba el pensamiento a los tres anteriores. Un hombre creativo y cordial, que internacionalizó, por ejemplo, la inauguración del Lago de Martiánez trayendo a la actriz y cantante Josephine Baker. Yo creo que esa actuación la pagó de su bolsillo. Mario Alberto Perdomo ha sabido glosar la relación entre el artista y los dos ingenieros de Caminos, que fueron capaces de hacer posible lo imposible, porque de la mente de César Manrique sólo salían cosas imposibles. Juan Alfredo y José Luis también hacían cosas increíbles dentro de la ingeniería: imaginativas y poco o nada creíbles hasta que estaban terminadas. Tuvieron la gentileza de invitarme a Ceuta para ver el Parque Marítimo de aquella ciudad, obra póstuma de César, viaje del que nació un libro titulado Ceuta, nuestro paraíso… Este de Mario Alberto Perdomo es un libro que hace justicia a un trío excepcional, a las personas que quisieron -y finalmente pudieron- cambiar la estética de las islas, con creaciones absolutamente fundamentales en su paisaje.”
EPÍLOGO NECESARIO
Sin duda el alcalde de Puerto de la Cruz, Marcos González, se ha colgado la medalla que se merece. Este homenaje es la prueba más clara que puede aportar de su sensibilidad a cuanto se refiere al desarrollo de la ciudad. Ahora la gestión de este alcalde, tiene un blasón del más alto prestigio con el reconocimiento público de una obra que ha sido, y es, de capital importancia para Puerto de la Cruz y – nos vamos más lejos – para la isla de Tenerife y su promoción turística, con esta inigualable realidad: el Lago Martiánez.
Reconocimiento del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz a Amigó y Olcina, los ingenieros de César Manrique
“La Sala Andrómeda acogió la presentación del libro sobre la relación de César Manrique con sus ingenieros Amigó y Olcina, un reconocimiento a estas figuras que ayudaron al genio lanzaroteño a dejar un legado único e irrepetible en la ciudad turística que pervive más vivo que nunca.
El alcalde de la ciudad Marco González hizo entrega de unas metopas reconociendo la labor de los ingenieros Amigó y Olcina en el diseño y construcción de las obras más emblemáticas de Manrique en la ciudad, precisamente en la Sala Andrómeda, uno de los lugares más especiales que César ideó para que fuera un lugar de diversión y conocimiento y que desde el municipio se viene apostando por él para continuar ese mandato. Al acto de la presentación del libro ‘Juan Alfredo Amigó y José Luis Olcina. Obra con César Manrique’, también asistió el presidente de la Fundación César Manrique, José Juan Ramírez, que puso en valor la contribución de los ingenieros a hacer realidad los sueños de Manrique, un acto que contó también con la intervención del ilustre periodista y escritor portuense Juan Cruz Ruiz.”
Servir es mi obligación. Rotary International… cultivo una rosa blanca…
*Miembro activo del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU. *Fundador de los Estudios de Turismo en las Islas Canarias. *Miembro del International Hall of Tourism Heroes. WTN. *Conseiller International, Associazione Intenazionale Stampa Turística AIST. (Italia) *Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET. Federación Mundial de Periodistas y Escritores de Turismo. *Inscrito en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Perú. Miembro de Número del Consejo Consultivo de la Fundación Ecoturismo Latinoamericana, FUNECO. *Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife.
