En semanas anteriores se presentó un requerimiento interpuesto por las agencias de viajes españolas hacia Ryanair, por no responder de forma adecuada a los reembolsos solicitados para los turistas a los que les fueron cancelados sus vuelos por los cierres de fronteras y restricciones de movilidad impuestos por el gobierno ante la pandemia.
Una nueva polémica comienza a rondar en torno a la low-cost, quienes afirman que las agencias de viajes se están quedando con el dinero de las devoluciones y que en su momento exigía los datos de los turistas para realizar el reembolso del dinero.
El sector afectado ha hecho público una nueva condición propuesta por la aerolínea para realizar el desembolso, en este caso se trata de un pago de 100 € para así redireccionarse a un link y utilizando el código de reserva se podrá acceder a procesar la devolución en un plazo no mayor a tres horas.
También se ha asegurado que la compañía irlandesa ha estado enviando cheques, por el valor del boleto, a los lugares de residencia de los clientes de agencia; el valor de estos algunas veces lo hacen en libras esterlinas, pero la sede de la compañía es en Irlanda. Algunas personas deben pagar una tasa para poder hacer el cambio y el posterior reembolso del dinero debido a la diferencia de la moneda.
A este problema se suma que primero, las agencias de viajes no tienen ningún tipo de información de a quienes fueron enviados estos cheques así que no poseen un registro que de validez o no a una reclamación
En cuestiones legales este tipo de acciones está totalmente prohibido porque es deber de la aerolínea realizar la devolución total del costo del billete, en los plazos correspondientes y sin solicitar ningún tipo de pago por esto.
La compañía aérea siempre ha sabido cómo hacer las cosas y evitar problemas legales mayores, ya que si alguien quiere demandarlos solo lo podrá hacer ante algún tribunal irlandés, ciudad de origen de la compañía, esta cláusula se encuentra dentro de los términos y condiciones que se aceptan al adquirir sus productos.
Según esto los pasajeros o compañías deberán viajar a Irlanda y abrir un proceso para buscar una compensación por parte de la aerolínea, pero esta norma no es aceptada por la Unión Europea, que asegura ser una violación a los derechos de los viajeros.
Ante los inconvenientes que se han presentado entre agencias de viajes y la compañía aérea, se espera que solucionen lo más rápido y de la mejor forma posible para que los clientes no se vean afectados y los prestadores del servicio no pierdan su credibilidad.