El Día Internacional del libro se celebra el 23 de abril en todo el mundo; el objetivo es incentivar a la lectura, e incrementar la protección a la propiedad intelectual del derecho de autor.
Esta fecha se celebra desde 1988 y fue promovida por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), siendo un día importante para la literatura mundial; en esta fecha fallecieron William Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra escritores emblemáticos de occidente.
Según la Unesco, esta fecha es la ocasión perfecta para mostrar el poder que tienen los libros, que han logrado establecer un vínculo entre el pasado, el presente y el futuro de la humanidad, y también crear un puente entre generaciones y culturas.
La escritura y los libros hacen parte de la historia de la humanidad, allí se registran cosas como la historia y el conocimiento. Por medio de la lectura se crea un mundo imaginario que lleva a las personas a pensar y vivir en mundos fantásticos. Estos son objetos útiles y necesarios para la mente y el corazón de una persona.
En esta fecha, también se hace una invitación a estudiantes, profesores y lectores a lo largo y ancho del planeta junto a la industria de libros y servicios de biblioteca a compartir su amor por la lectura y dar testimonio sobre los libros.
A pesar de que la pandemia ha dejado bastantes problemas económicos y un sinnúmero de contagios y muertes, durante este año las grandes industrias editoriales han recibido gratas sorpresas respecto al consumo de libros y lectura.
Las personas han leído más que nunca durante este año de pandemia en todo el mundo, se retomaron libros que las personas tenían en casa, sobre todo cuando se cerraron las librerías debido a la emergencia sanitaria que se presentó. Pero luego de esto, las personas comenzaron a utilizar la virtualidad y a comprar en línea y a comprar o pedir préstamos en las bibliotecas generando un aumento positivo en el consumo de textos.
Durante las cuarentenas el consumo de libros y el índice de lectura han sido bastante significativos y ha ayudado a la industria para su recuperación pese a que las librerías estuvieron cerradas durante un largo periodo.
Esta pandemia ha servido para reencontrarnos con nosotros mismos en una inmersión en la lectura, pudiendo leer lo que más nos gusta y así desarrollar este hábito que siempre ha sido tan importante en las personas, pues la lectura nos reconforta y sirve para la superación personal.
Y es que “Cuando uno lee un libro no vuelve a ser el mismo” (Norberto Vallejo).