Después de que Róterdam fuera reducido a escombros, luego de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, esta ciudad, que es la segunda más grande de los Países Bajos, supo cómo reparar el golpe con mucho estilo. Junto con artistas de talla mundial y sobre todo siempre buscando la innovación, así comenzó su camino, que la llevaría a ser una de las capitales del diseño. La creatividad ha sido siempre la base para que esta ciudad sea un lugar de surgimiento de proyectos artísticos importantes, y sobre todo la adaptabilidad que tiene el lugar a los efectos del día a día.
Para comienzos de 2020, la ciudad iba a ser la sede del festival Eurovisión, pero la llegada de la pandemia hizo imposible que se llevara a cabo, sin tener un tiempo para plantearse una nueva forma de realizarlo, el lugar que se tenía destinado para su realización se convirtió en un museo para recorrer en coche. La pandemia ha logrado inspirar a varios diseñadores y artistas que han hecho de Róterdam una ciudad que acoge sus ideas y a su vez combate el Covid-19.
Cerca del puente Erasmo, se forma un cono de luz translúcido que delinea la calle con pequeños círculos de color naranja, y en su punto más alto, suspendido en el aire, se encuentra Urban Sun, un sol artificial, que desprende luz ultravioleta y que han sido lanzados al público el 2 de marzo. Esta instalación no perjudica la salud de las personas o de los animales, tiene como objetivo que la gente pueda reunirse en el interior sin tener miedo a que pueda darse algún contagio, ya que este invento limpia las partículas del virus, que están en el ambiente, hasta en un 99.9%.
Este proyecto fue desarrollado por artistas y científicos, lo que asegura el éxito de esta iniciativa, los científicos han sido quienes han desarrollado y desmentido los mitos sobre la tecnología que allí está siendo usada, se sabe que la luz ultravioleta puede ser perjudicial para la salud, la que se emplea en este proyecto es segura porque las longitudes de la onda son más cortas y no producen ozono ni mercurio. Este detalle es el que ha sido el crucial para eliminar la presencia del virus en el aire e incluso varias cepas del covid- 19 y la gripe tradicional.
Sin embargo, la inspiración para desarrollar este proyecto nunca fue el coronavirus, este se había estado desarrollando desde 2019, mucho antes de que el virus llegara a Europa. Esta idea surgió como una iniciativa del artista Roosegaarde, que luego de varios años estudiando el potencial de la luz, decidió ir por más. La llegada del virus, hizo que el proceso se acelerara y comenzó a autofinanciar el proyecto para luego recibir fondos de recursos del gobierno. La gente está cansada del virus y todo lo que este ha traído consigo, y encontrar nuevas soluciones para un acercamiento social es lo que se busca con este proyecto.