El cambio climático está ahí. Los recientes fenómenos meteorológicos extremos en varios puntos de los dos hemisferios merecen, sin lugar a dudas, una reflexión.
Uno de los factores fundamentales que sustentan el turismo es el clima. Podemos observar, por ejemplo, que, durante muchas décadas, los habitantes de los climas más inhóspitos, como el norte de Europa, han buscado las zonas templadas y cálidas del sur.
Al mismo tiempo, a medida que ingresan los flujos turísticos, surgen más ofertas de trabajo, lo que conduce, al mismo tiempo, a una migración de trabajadores a estas regiones. Si bien seguimos atravesando el período pandémico, y reduciendo drásticamente estos movimientos, las poblaciones turísticas continúan, ya sea bajo la forma legal impuesta por las autoridades, o por iniciativa propia y alta disposición, para pasar unos días en un entorno más favorable. En principio, ¡la demanda turística de mejores climas está ahí!
Sin embargo, esta realidad, más o menos estabilizada, se ha visto alterada progresivamente por la inestabilidad y radicalización del clima, que puede comprometer irremediablemente este tipo de migraciones. El hecho de que exista preocupación y compromisos políticos asumidos para cambiar nuestros hábitos de vida conducirá sin duda a nuevas formas de turismo que no pasarán por la búsqueda del "clima ideal", sino, muy probablemente, en busca de la "emoción ideal" o " sentimiento ideal ”, ver viajes pioneros al espacio en particular.
La realidad virtual irrumpe con fuerza en la nueva concepción del turismo. Turismo de naturaleza, turismo activo, seniors, el deportivo... e incluso el espacial serán nuevos nichos para el futuro inmediato
La tecnología digital no es ajena a la búsqueda de estos elementos hasta que determinadas operaciones turísticas, en muchas circunstancias, tienen lugar en realidad virtual aumentada, es decir, en operaciones turísticas relacionadas con la cultura, incluso con especificaciones y detalles que van más allá de la modalidad presencial. , aunque esta última parte es fundamental e insustituible en el negocio turístico.
Por tanto, nos parece que el turismo está en un callejón sin salida, pero no es cierto, el turismo es cada vez más diverso, personalizado, directo, dificultando solo tu elección, ya que el negocio turístico quiere guiarse por la diferencia, y ahí es donde debe. Actuar. Por otro lado, concentrarse en una determinada ubicación puede convertirse en un paso más corto en varias y diferentes ubicaciones, lo que puede sobrecargar al cliente tanto en sus gastos turísticos como en los gastos corrientes y extraordinarios de los operadores, ya sean agentes o anfitriones.
Sin embargo, esto implicará numerosas innovaciones en los tipos de oferta, ya sea en términos de alojamiento, restauración, movilidad, con la aparición de nuevos tipos de negocio. La cuestión de intentar elevar, por ejemplo, el turismo de naturaleza, el turismo activo, el turismo senior, el turismo de eventos o el turismo espacial, ya mencionados en este texto, con seriedad, ya son sinónimo de esta tendencia, aunque, aparentemente, no lo son; una novedad en la medida en que ya pensamos en ellos, que presentan fuertes posibilidades y oportunidades para poder afrontar las coacciones repentinas provocadas por el clima, basta pensar que mientras haya naturaleza habrá turismo.
*(Prof. Doutor) Unidade Departamental de Ciências Sociais *Curso de Gestão de Recursos Humanos e Comportamento Organizacional *Escola Superior de Gestão de Tomar *Instituto Politécnico de Tomar