En las profundidades del Mar Egeo se esconden las claves para entender los antepasados griegos y por esto ahora se podrá disfrutar de un museo submarino, para apreciar la cultura en todo su esplendor.
Con el fin de buscar la reactivación turística, cuando las restricciones por la pandemia hayan finalizado, Grecia busca sacar fruto a sus mares, esto como forma de mantener las tradiciones helenas de buscar nuevos rumbos en sus aguas; el gobierno estableció la posibilidad de conocer su primer museo bajo el agua, que será una experiencia para descubrir los restos de su antigua civilización.
Los años anteriores a la pandemia, Grecia recibía alrededor de 34 millones de turistas, pero a causa de la pandemia y los cierres en las fronteras, sus visitantes descendieron drásticamente hasta quedar vacía por completo. Sin embargo, tal parece que el museo submarino será una luz de esperanza para reactivar el sector.
Está ubicado en el Parque Nacional Marino de Alonissos y Espóradas del Norte, llama la atención, ya que es uno de los pocos museos bajo el agua que existe alrededor del mundo, la mitología griega y su conexión con el Mar Egeo es sin duda una gran dupla, es por esto que se optó por ubicarlo en una de las áreas marinas más grandes y mejor protegidas de Europa.
Antes de convertirse en un lugar turístico, solo unos pocos tenían acceso a este lugar, arqueólogos e investigadores; A raíz de algunos saqueos clandestinos y el afán de una exploración recreativa sin permisos, genero una preocupación en el Estado por miedo a los daños que se pudieran causar a las antigüedades sumergidas. Pero con el fin de conservarla y tener una mayor supervisión, se optó por abrirla al público.
Uno de los atractivos que se está pensando en incluir es la posibilidad de ver en directo las partes de los naufragios y barcos que se encuentran en las profundidades, que se han hecho uno con el ecosistema debido al paso de los años; una de las primeras embarcaciones en naufragar data del 425 a.C, al parecer fue una de las más impresionantes de la época.
Según los expertos, transportaba alrededor de 4 mil ánforas (recipientes cerámicos) nunca antes vistas, y tras varios años de investigaciones y excavaciones en las profundidades, se pudo deducir que estas artesanías eran provenientes de Mande y Peparethus; sin embargo, la embarcación no solo estaba cargada de ánforas, allí también se encontraron restos de cuencos, y vajillas únicas de la época, pertenecientes a las clases altas de la sociedad antigua, se dice que el hundimiento se dio por una guerra entre Atenas y Esparta, la Guerra del Peloponeso.
El lugar en el que se encuentran las ruinas y el museo, lleva como apodo el Partenón de los naufragios, ya que según expertos, fue el lugar de varias catástrofes marítimas de las cuales aún faltan muchos misterios por resolver en cuanto al comercio e ingeniería de la Grecia Clásica