Viajar ya sea por placer, negocios o trabajo trae ciertos beneficios para la vida, los viajeros frecuentes son más felices que las que no viajan en absoluto o lo hacen con menos frecuencia.
Las personas que tienen más interés por temas turísticos y eventualmente hablan y realizan planes de viajes con amigos tienen más posibilidades de vacacionar regularmente en comparación con aquellas que no están pensando en su viaje con constancia.
Las personas que realizan viajes con regularidad así sea a ciudades aledañas a su lugar habitual de vivienda, son un 7% más felices que aquellos que no salen con frecuencia de las ciudades en donde viven.
Cosas cotidianas como el trabajo, la vida misma y los amigos hacen parte importante en el bienestar de las personas, sin embargo la acumulación de experiencias en los viajes tiene un efecto significativo en la satisfacción de la vida, dando paso a la importancia de tener una rutina diferente y experimentar y conocer nuevas cosas.
Se han realizado varios estudios sobre los beneficios de viajar frecuentemente como forma de aliviar el estrés, y de cómo resulta beneficioso para la salud tener nuevas experiencias turísticas, comparando esto con resultados de personas que no realizan viajes con frecuencia.
En este tipo de estudios siempre se tiene en cuenta factores como la importancia de los viajes y cómo influyen estos en la vida, que tiempo se designa para la planificación y cuantos viajes se realizan a lo largo del año. También se hace importante saber el grado de satisfacción con la vida percibida y los viajes realizados.
En el momento en que las restricciones en la movilidad, por causa del coronavirus, empiecen a suavizarse, se podrán dar importantes cambios en la perspectiva que se tiene hasta ahora por parte de las personas que viajan de forma menos habitual, supondría un aumento en viajes y crecimiento de la economía del sector turístico.
Compañías de viaje, hotelería y aerolíneas, pueden beneficiarse de esto usando las nuevas tecnologías y mostrando a sus seguidores las ventajas de viajar por medio de campañas en redes sociales, y así despertar el interés de un mayor número de personas para plantearse nuevos destinos y opciones de viaje.
Con esto se demuestra que entre más se hable y se planifique un viaje, las posibilidades de llevarlo a cabo serán mucho mayores al generar un sentimiento de ansiedad por visitar y conocer lugares nuevos que ayudarían a mejorar notablemente la salud luego de los tiempos difíciles que se han estado viviendo.