En la actualidad, el Perú sigue afrontando una serie de problemas, una crisis económica y social pero sobre todo una inestabilidad política que nos inquieta en el día a día, por ello en este artículo intentaré realizar un esfuerzo de higiene mental tratando un tema de actualidad pero al margen de los problemas diarios.
Para empezar la Inteligencia Artificial (IA) es la combinación de determinados pasos (algoritmos) que se plantean con el objetivo de crear máquinas con capacidades similares que el ser humano como el aprendizaje, el razonamiento y la toma de decisiones. Esto que nos parece ser una tecnología lejana y misteriosa, pero que desde hace unos años está presente en nuestra vida cotidiana.
Por ejemplo, la IA está presente en la detección facial de los celulares, en los asistentes virtuales de voz e incluso está integrada en nuestros dispositivos diarios a través de robots o aplicaciones para móviles y otros. Además, hace tiempo los avances en IA ya están promoviendo el uso del Big Data debido a su habilidad para procesar grandes cantidades de datos.
En este tema, lo cierto es que la inteligencia artificial existe desde hace décadas, pero solo hace relativamente poco tiempo que las computadoras y otras máquinas se han vuelto lo suficientemente desarrolladas y confiables como para llevar a cabo tareas complejas sin ayuda alguna. El concepto está fuertemente ligado a las ideas de automatización, donde los procesos se llevan a cabo con poca o ninguna intervención humana.
La inteligencia artificial (IA) está cada vez más presente en nuestras vidas y especialmente en el ámbito turístico, al punto que está modificando la manera como las empresas turísticas interactúan con los clientes y la forma en que los turistas viven sus vacaciones, al mejorar la eficiencia en sus acciones y la real experiencia del cliente.
Pero aún existen retos en la implementación de la inteligencia artificial en el turismo, desafíos que abordados de manera adecuada, pueden transformar por completo el sector turístico, tal y como lo conocíamos hasta ahora.
La inteligencia artificial en el turismo ofrece una serie de beneficios significativos tanto para las empresas como para los visitantes. Sin duda, somos testigos de la mejora de la experiencia del cliente, porque puede posibilitar la personalización de las ofertas turísticas, adaptándolas a los intereses y preferencias de cada viajero. La IA analiza datos demográficos, preferencias de viaje, historiales de reservas anteriores y otra información relevante para brindar recomendaciones personalizadas y crear experiencias únicas e individualizadas para cada cliente.
También ocasiona la optimización de la gestión de ofertas disponibles, dado que la IA ayuda a las empresas turísticas a gestionar y mejorar las ofertas disponibles de manera más eficiente, ya que analiza los datos en tiempo real, predecir la demanda, ajustar los precios y maximizar la ocupación de alojamientos y servicios turísticos.
Presenciamos además que el análisis de datos puede identificar patrones y tendencias en el comportamiento de los viajeros. Esto ayuda a las empresas a tomar decisiones más informadas. Además, la IA puede ayudar con tareas como el examen de datos, los cálculos y la resolución de problemas, que pueden ser valiosos para los propietarios de hoteles.
Genera la mejora en la atención al cliente, por ejemplo los chatbots impulsados por IA pueden proporcionar respuestas instantáneas y asistencia las 24 horas del día durante todos los días del año.
En la actualidad, las redes sociales y la inteligencia artificial ejercen una influencia considerable en las decisiones de viaje. Estas plataformas permiten a los viajeros acceder a nuevas experiencias, influenciando directamente sus elecciones al proporcionar opiniones y recomendaciones de viaje. Simultáneamente, la inteligencia artificial personaliza la planificación de viajes al analizar datos individuales, ofreciendo sugerencias adaptadas y simplificando la toma de decisiones.
La capacidad de la inteligencia artificial para personalizar las ofertas turísticas se desarrolla con la introducción de la realidad virtual, porque ella permite explorar digitalmente un destino recomendado antes de comprometerte con un viaje largo y costoso. Los hoteles y centros vacacionales pueden utilizar la realidad aumentada para ofrecer a los clientes vistas detalladas de sus instalaciones, con lo cual se puede proporcionar experiencias virtuales que trascienden la simple recomendación porque se puede replicar el mundo real a través de una experiencia digitalizada.
El Internet de las cosas (IoT) también está teniendo un gran impacto en el sector hotelero. Gracias a él por ejemplo, el viajero puede controlar la climatización o la iluminación de su habitación, incluso si se pone una serie de sensores en el colchón podemos recopilar datos del sueño del cliente, luego, se le podrá recomendar una serie de actividades de acuerdo a cómo ha descansado.
Pero aún hay más, el chatGPT, que ofrece a los viajeros consejos sobre viajes y destinos en 11 idiomas. Este nuevo asistente virtual está preparado para ofrecer recomendaciones precisas y personalizadas a los viajeros, permitiéndoles planificar eficazmente sus viajes y sacarles el máximo provecho, garantizando que la planificación de viajes siga siendo una experiencia rápida y sin complicaciones tanto para los viajeros de ocio como de negocios”.
A medida que la IA continúa evolucionando, la industria del turismo puede hacer interesantes avances para el desarrollo del negocio. Desde la implementación de asistentes virtuales hasta la integración de tecnologías emergentes como la visualización de experiencias a través de la realidad inmersiva.
Aunque al día de hoy la Inteligencia Artificial, todavía no es muy inteligente sabemos que en el futuro sus capacidades mejorarán y tendrá un papel protagónico en innumerables procesos. Desde el punto de vista del marketing para el turismo, por ejemplo, la Inteligencia Artificial dará la capacidad de convertir en información de valor cantidades enormes de datos que antes no eran útiles en absoluto.
A medida que la sostenibilidad y el turismo responsable ganan importancia, la IA puede desempeñar un papel crucial en la reducción del impacto ambiental de la industria. Los
algoritmos de IA pueden analizar y optimizar las rutas de transporte, reduciendo las emisiones de carbono y promoviendo alternativas de viaje ecológicas.
En las últimas décadas, la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado el sector turístico. No hay duda de que la tecnología ya no es un aspecto secundario en la industria, sino que se está convirtiendo en un elemento clave para la innovación y el éxito empresarial. Y a medida que la IA se integra más en la industria del turismo, se presentan tanto oportunidades como retos que deben abordarse. La IA elimina potencialmente el error humano y permite que las tareas se realicen rápidamente, en cualquier momento del día.
¡El uso de la inteligencia artificial en el turismo no es un sueño ya es una realidad!