Es mucho lo que nos da para pensar este titular de hoy cuando lo relacionamos con ese segundo título que parece decirlo todo: del mundo de la realidad, al mundo del disparate.
Un escenario que vamos a tener presente, como una constante, cuando nos encontramos involucrados intensamente en unos proyectos del más alto interés para el desarrollo de un país, concretamente Perú.
“El turismo es una fuerza viva al servicio de la paz mundial, y un factor de amistad y comprensión entre los pueblos del mundo, gracias al contacto directo, espontáneo e inmediato, que permite entre hombres y mujeres de culturas y formas de vida distintas.” (Del Código Ético Mundial para el Turismo, de la Organización Mundial del Turismo. UNTWO)
DEL MUNDO DE LA REALIDAD AL MUNDO DEL DISPARATE
El Intihuatana – reloj solar de los Incas - se encuentra ubicado en el sector ‘Hanan’ de la zona urbana de Machu Picchu, exactamente en las laderas de una colina diseñada para tomar la forma de una pirámide. Puede acceder al Intihuatana a través de dos largas escalinatas situadas al norte y al sur de la edificación. /Google.
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En cuanto a la formación mental, en su recorrido se hace imprescindible que vayamos a las sabias lecciones de nuestro recordado maestro el catedrático Leoncio Afonso Pérez (q.e.p.d.) cuando nos decía que la formación mental de un educador tenía que tener un componente indispensable que era, el mejoramiento continuo. Esto lo consideraba él como la primera necesidad para conseguir el progreso que la humanidad debería alcanzar de forma organizada y consecuente. No se puede enseñar con el sistema de formación mundial aplicado hace cincuenta años atrás, cuando la evolución del mundo nos habla disparatadamente de una “inteligencia artificial”. Esta sería una de las reflexiones que las insuperables lecciones de este sabio profesor nos dejaría, ahora dentro de un aula en Tenerife, más tarde en Las Palmas, Rio de Janeiro, Bogotá, o Asunción, solo por recordar algunas de las muchas ocasiones en que disfrutamos de sus memorables lecciones, hasta en las mismas orillas del Mar Cantábrico, en San Sebastián, España, o en el Río Orinoco, en Venezuela… Imborrables recuerdos que sin la menor de las dudas, están relacionados, muy relacionados, con la formación que disfrutamos de nuestra mentalidad.
El insigne catedrático Leoncio Afonso Pérez, interviene en la ciudad de Maturín, Venezuela, en el I Curso de Estudios Turísticos de América Latina, año 1971, en presencia de las autoridades del Estado Monagas, evento organizado por el Centro Internacional de Estudios Turísticos de Canarias.
La formación mental de un profesional, sin la debida adaptación a los tiempos, se encontrará anquilosada en las enseñanzas que recibiera en sus años como estudiante, si no ha seguido el proceso del mejoramiento continuo mencionado, lo cual determina que países enteros sigan con sus programas de desarrollo anclados en el pasado sin la más clara posibilidad de avanzar, dado que sus estructuras educativas solo ofrecen el escenario de la revolución francesa, por no irnos a las gestas de Cristóbal Colón. Este es el panorama que desgraciadamente disfrutamos, con el añadido de personajes ególatras desarrollados en ese entorno, que se creen en posesión de la verdad, y son capaces hasta de inventar situaciones de todo tipo – a veces amparados hasta en una corrupta justicia – para justificar sus propias carencias.
“Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”
La formación mental es una constante que se genera del entorno en que vivimos, y que nos apoya en nuestro proceder, por lo cual se hace muy difícil – casi imposible – reformar aquellas mentalidades que se han afianzado en signos operativos que marcarán toda su vida, haciendo de unos, buenos personajes y de otros todo lo contrario, quedando en medio un limbo que va y viene según las circunstancias personales que se generen alrededor de los actores, ya pueden ser humildes trabajadores, o presidentes de un gobierno.
Vívidos retratos que sufre la sociedad mundial, y que los tenemos presentes cada día.
LA “INTELIGENCIA ARTIFICIAL”
Pasamos entonces, a comentar eso tan de moda como es lo de la “inteligencia artificial”. Según el Diccionario de la RAE, “artificial” se define como: hecho por la mano o arte del hombre. No natural, falso. Producido por el ingenio humano. Ahí podíamos quedarnos si no fuese por el debate que se ha organizado sobre el tema, el cual no debería tener otra resonancia que no fuese exactamente lo que el célebre diccionario explica. Claro está, que el debate se va directo al tema políti-co, donde por desgracia para el mundo existen demasiadas “inteligencias artificiales”.
Impresionante vista de un dormitorio del Hotel Muraka islas Maldivas, en el fondo del mar rodeado por todos lados de innumerables peces, y todo ese contenido maravilloso de los fondos marinos del Océano Índico, deleite de un turismo millonario que paga 50.000 dólares por dormir una noche rodeado de todo este increíble escenario. El Turismo puede con todo.
Ciñéndonos a la realidad del mundo donde tenemos por fuerza que tomar como desperdicio – ese que señalaba el Dr. Edward Deming – ese disparate sobre la “inteligencia artificial”, tenemos que insistir en los valores que la sociedad necesita para propiciar el desarrollo ideal de su calidad de vida, y bienestar social.
“El turismo es riqueza para la persona, para la familia, para la comunidad, para el mundo entero.” Así lo proclama la Organización Mundial del Turismo, y así está avalado por el movimiento espectacular que arrolla al mundo desde todos sus sectores, produciendo millones de empleos de forma espectacular, en especial de personajes especializados en la producción de cualquiera de sus amplios escenarios. Es necesario entonces, volver a insistir permanentemente en las recomendaciones del Código Ético Mundial para el Turismo.
“Las autoridades públicas nacionales, regionales y locales, favorecerán e incentivarán, todas las modalidades del desarrollo turístico… las políticas turísticas se organizarán de modo que contribuyan a mejorar el nivel de vida de la población de las regiones visitadas y respondan a sus necesidades… se llevarán a cabo con respeto al patrimonio artístico, arqueológico y cultural de los pueblos, que deben proteger y trasmitir a las generaciones futuras.”
Un enjundioso resumen de cómo hay que gestionar el desarrollo mundial de forma organizada para el bienestar de sus habitantes, pues de nada sirve construir hoteles en medio de las selvas africanas o en el fondo del mar, si quienes deben de atenderlos no tienen la suficiente cultura profesional para ello. Eso de la formación mental.
AIR INDIA ha anunciado la mayor compra de aviones de la historia: 500 de una vez, a repartir entre Boeing y Airbus. El precedente anterior más importante fue protagonizado por American, con 460 unidades de una vez. En este caso Airbus recibe un pedido un poco mayor que el de Boeing: 40 A350, el mayor de los que está produciendo hoy el fabricante europeo. Imponente avance imparable del movimiento de personas por las rutas de los aires.
Estamos ante hechos incontrovertibles, que las autoridades públicas tienen que asumir para que no se produzcan las disparatadas situaciones que padecemos actualmente, donde toda la operación está montada – impresa y digital – en la aparición en primera plana, una y otra vez, de las figuras de los personajes de turno que no dudan incluso en aplicarle el título “cambio de foto de portada”. Así está el mundo rayando en el disparate.
Hoteles con habitaciones bajo la selva, espectacular imagen africana que demuestra hasta donde es posible llevar el ingenio y la creatividad en el mundo de la recreación y el turismo.
EL MUNDO HACIA EL QUE VAMOS
No está el tema para darle muchas vueltas más. Esta es la situación en que nos ha tocado vivir y aportar todo lo que podamos para que la travesía sea de los más positivo y agradable posible. Dice Rotary Internacional en sus principios doctrinales, “… el aprecio a toda ocupación útil y la dignificación de la propia en servicio a la sociedad… la inteligencia, la buena voluntad y la paz entre las naciones, por el compañerismo y la amistad de todos sus habitantes unidos en el ideal de servicio.”
José Antonio Barrueto, Santiago de Chile, realizo su post-grado en nuestro Centro de Estudios Turísticos de Canarias. Conoció ahí a Bozena, de Polonia, que también realizaba prácticas en hotelería. Se casaron y viven en Chile. Un puro ejemplo de cuanto comentamos en este artículo, sobre la integración como base de la paz mundial, en lo cual llevamos muchos años trabajando “en contra de la corriente”
Un simple razonamiento que debería estar por encima de todo lo que propugnamos, cuando el poder del movimiento de personas hace necesaria la comprensión y aceptación, por parte de todos, de las múltiples culturas que se expanden por el mundo cuyo estado puro lo hemos vivido en nuestro propio entorno propiciando el estudio y planificación del desarrollo mundial, junto a personajes de lugares tan distantes y culturas tan diferentes como pueden ser las centro europeas y las de nuestra América.
Cargados de estas imponentes razones, no tenemos otro remedio que soportar un entorno que, como publicamos en nuestros artículos anteriores, navega alrededor de la ignorancia, la incapacidad moral y la indolencia.
Enseñanza, capacitación y profesionalización, claves del desarrollo de todos los países del mundo.
“Cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer…”
Servir es mi ocupación.
*Miembro activo del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT. De las Naciones Unidas. ONU. *Fundador de los Estudios de Turismo en las Islas Canarias (1965). *Miembro del International Hall of Tourism Heroes. WTN. *Conseiller International, Associazione Intenazionale Stampa Turística AIST. (Italia) *Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET. Federación Mundial de Periodistas y Escritores de Turismo. *Inscrito en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Perú. Miembro de Número del Consejo Consultivo de la Fundación Ecoturismo Latinoamericana, FUNECO. *Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife.
