Quizás sea un poco extraño al principio escuchar sobre turismo sobre volcanes. Pero en realidad es más común de lo que se puede creer.
Existen muchos lugares en el mundo que tienen volcanes activos e inactivos, llenos de historia, geología, rodeados de naturaleza y misterio.
Hoy te presentamos varias propuestas interesantes para explorar y conocer. Ven con nosotros de viaje…
El Volcán El Teide, Tenerife
Comenzamos el recorrido en Europa. El Parque Nacional Teide está ubicado en España y es un orgullo para Tenerife. Sus 3.718 metros de altitud lo hace una estupenda opción para visitar un volcán inactivo.
¿Qué ver y qué hacer en El Teide?
Los amantes de la naturaleza tendrán que decidir hacia dónde mirar. Con respecto al factor vulcánico, es único en el mundo, por la estructura de la caldera y el estrato volcán. Además, tiene a su alrededor gran riqueza de flora y fauna que presenta paisajes únicos también.
Subir al teleférico es una experiencia que recomendamos, por su emocionante trayecto y la recompensa de la vista al final. Para los más aventureros, hay una excursión hacia el cráter, tomando un sendero que se encuentra luego de la estación final, por un espacio aproximado de 40 minutos (sólo que hay que tener excelentes condiciones físicas porque es de dificultad alta) ¡Nada podrá superar esas vistas!
Para los amantes y curiosos de las ciencias, existen instalaciones científicas de primer nivel, que permiten visitas guiadas.
¿Cómo llegar?
Primero es necesario llegar a Tenerife, al aeropuerto Santa Cruz de Tenerife. Luego se puede tomar la Guagua o autobús; desde Puerto de la Cruz, por la línea 348 o desde Costa Adeje, por la línea 342. Otra opción es ir en coche, con carreteras que conectan desde cada punto de Tenerife.
El Monte Vesubio, en Nápoles
Seguimos hacia el sur de Italia, frente a la bahía de Nápoles, a conocer uno de los más famosos volcanes del mundo: El Monte Vesubio, que hace más de dos mil años enterró a dos ciudades importantes de Roma: Pompeya y Herculano.
¿Qué ver en el Vesubio?
Este destino une perfectamente la aventura con la geología, la naturaleza, vistas impresionantes y la historia. Una de sus mayores atracciones es que considerado como uno de los volcanes más peligrosos y su última erupción fue en el año 1.944. Mide 1.281 metros, y ahora está plácidamente dormido, pero los científicos indican que en cualquier momento puede volver a estar activo. ¡Fascinante!
Sus atractivos lo han hecho Parque Nacional. Cuenta con senderos señalizados para hacer la ruta hacia su cráter y poder observar la tranquilidad en su profundidad (más de 200 metros). Si vas entre mayo y junio, podrás encontrarte con una vegetación llena de colores y un clima espectacular.
Otro sitio para visitar es el Observatorio Borbón, donde confluyen varios museos llenos de historia y geología.
¿Cómo llegar?
Desde Nápoles, es posible llegar por tren, desde la estación de la línea Circumvesuviana en Herculano. Luego es necesario tomar un minibús, hasta un punto donde se puede subir en coche, hasta el inicio del sendero.
Cabeza de Diamante en Hawai
Culminamos en Hawai, en la isla de Oahu, en el cráter Leahi o Cabeza de Diamante, monumento estatal histórico ubicado al este de Waikiki, en el horizonte de Honolulu. Forma parte del complejo conocido como “Honolulu Volcan Series”.
¿Qué hacer en el cráter Cabeza de Diamante?
No podrás creer la belleza natural que existe en este lugar. Valdrá totalmente el esfuerzo que hay que hacer para llegar al imponente cráter de roca volcánica. Para subir, cuenta con un sendero de dificultad moderada (hay que tener condiciones físicas aptas). Tiene dos escaleras con casi 200 escalones, varios túneles subterráneos e instalaciones militares (búnkeres), donde necesitarás una linterna.
En camino, es recomendable pasar por el mercado de agricultores de Oahu, el Kapiolani Community College Farmer´s Market, estupendo para una deliciosa comida. También recomendamos visitar sus espectaculares playas, perfectas para el surfirng por su gran oleaje.
¿Cómo llegar?
Desde Waikiki, se puede tomar un autobús para llegar al Diamond Head Crater. También se puede ir en coche (tomar en cuenta que hay poco espacio para aparcar), ya que es muy cerca y sólo toma unos minutos.