La aerolínea Lufthansa será equipada desde el 2022 con un revestimiento que hace una imitación a la piel de tiburón la cual será aplicada en la superficie de los aviones lo que permitirá que se disminuya el consumo de combustible. Esta innovación se da gracias a la asociación de la aerolínea con la empresa química BASF.
Este revestimiento está aplicado en la parte del fuselaje de los aviones y tendrá una composición de nervaduras de unos 50 micrómetros lo cual permite la disminución de la resistencia mejorando así la aerodinámica. Esta es una de las propiedades de las micro ranuras que se encuentran en la piel de los tiburones que ha sido estudiada por investigadores e industrias durante años.
La cobertura hará un recubrimiento de la superficie de la flota de Lufthansa Cargo para el 2022 contará con cerca de 10 aeronaves Boeing 777F.
El objetivo de la compañía es que de esta forma se reduzca el consumo de combustible y las emisiones de CO₂ en el ambiente. Por medio de la reducción de los frotamientos que es más del 1%, la aerolínea calcula que habrá reducciones anuales de 3.700 toneladas de kerosene, cerca de 11.700 toneladas de CO₂. La filial de cargo de la aerolínea emitió 3,9 millones de toneladas de este elemento en el 2020.
La finalidad es ampliar esta tecnología a otro tipo de aviones par así poder dar un soporte a otro tipo de compañías aéreas en el mundo y ayudar con los objetivos de reducción de emisiones.
El objetivo de la compañía es alcanzar la reducción de CO₂ en un 50% con relación al nivel de 2019, en un periodo que culminaría en 2030.
La industria de la aviación apuesta a la tecnología de piel de tiburón para economizar combustible desde hace ya varios años, en su fase de prueba algunos aviones ya realizaron vuelos con un recubrimiento especial.