Roald Amundsen, fue el primero en viajar en dirigible al polo norte. Este hombre conquistó el Polo Sur con la tecnología de la época, los trineos tirados por perros, fueron los que permitieron adelantarse a la fallida expedición del británico Scott; luego de un tiempo, optó por un dirigible del ingeniero italiano Umberto Nobile, quien explicó las ventajas de esta nave para alcanzar la meta de su vida. Juntos comenzaron esta aventura en Roma, el 29 de marzo de 1926, llegaron al archipiélago de Svalbard y de allí probaron un salto al Polo Norte, que consiguieron el 12 de mayo del mismo año.
Ocean Sky, fundada en 2014, ha propuesto repetir la histórica expedición, solo que ellos planean hacer un aterrizaje en el Polo Norte. Esta travesía se llevará a cabo en un dirigible que cuenta con lo último en tecnología y diseño, será el Airlander 10 y será la primera vez que esto suceda en la historia. Si el objetivo se cumple, la empresa podrá denostar que el transporte aéreo puede ser amigable con el medio ambiente.
Los pasajeros estarán ubicados en una silla desde donde podrán observar, por medio de una ventana panorámica, un iceberg que está flotando en medio del mar; luego de este se pueden apreciar más, hasta llegar a una superficie blanca que cada vez se vuelve densa y sin rastro alguno de presencia humana.
El dirigible tendrá capacidad para quince pasajeros y siete integrantes de la tripulación que alcanzaran el Polo Norte, el lugar de más difícil acceso en el planeta; Muchos fueron los exploradores que fallaron y murieron en el intento por ser los primeros en poner un pie en este lugar.
Esta expedición se hará realidad en 2023, cuando la empresa tiene planeado el vuelo de inauguración. El Airlander 10 ha sido desarrollado por la empresa británica Hybrid Air, un avión híbrido, diferente a cualquier aeronave actual, su tamaño la hace la más grande del mundo y utiliza una tecnología completamente innovadora, la cual mezcla la elevación flotante por medio del helio y la elevación aerodinámica por la forma de su casco. La nave tiene 100 metros de largo y será impulsada por cuatro hélices, podrá volar durante varios días sin tener que hacer alguna escala. Su consumo de combustible está optimizado para que produzca hasta 75% menos de emisiones de dióxido de carbono, comparado con las aeronaves actuales
Este dirigible es una especie de hotel de lujo, tiene ventanales panorámicos, y cómodas habitaciones privadas. A pesar de que estará a 6000 pies de altura, la cabina no estará presurizada, lo que facilitará que se pueda tener un ambiente tranquilo y confortable a diferencia de cualquier avión comercial.
El silencio será algo valioso, lo que permitirá poder apreciar la belleza del panorama conforme va apareciendo por sus ventanales. El Infinity Lounge, es un mirador de cristal, que sin duda promete una experiencia única y de lujo.
La ruta que se tome, dependerá siempre de las condiciones climatológicas por lo cual se irán actualizando según lo que depare el clima ártico, con el fin de aprovechar los vientos de cola favorables. Se planea llegar a varios lugares importantes de la época como el asentamiento de Ny-Ålesund o el pueblo fantasma de la antigua Unión Soviética, Pyramiden.