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La pandemia ha sido lo suficientemente  grave  como para obligar a una complicidad mundial en la resolución de la misma y, sobre todo, obliga honestidad política para gestionarla responsablemente. A la vista de los resultados, mas de uno está  obligado a dimitir.

El impacto causado por nuestro artículo anterior sobre las medidas necesarias para combatir la horripilante tragedia que hoy asola al mundo, nos obliga nuevamente a tratar del tema, cuando está a las puertas una importante jornada  - EXCELTUR. “Contribución Social del Sector Turístico ante los retos de la pandemia” - donde se pondrá nuevamente de manifiesto el tremendo drama social que la incompetencia, la ignorancia y la prepotencia del poder político, nos ha traído al mundo, sin que nadie asome la cabeza para pedir perdón, como mínima excusa del mas que impresionante daño que se ha hecho a La Humanidad sin misericordia ni contemplación alguna.

Que no se escondan, que la historia los tiene señalados con sus nombres y apellidos. El mundo no les olvidará, como tampoco olvidará sus “medidas preventivas” y sus falaces mentiras que han adornado sus cínicas intervenciones públicas.

Son demasiados perjudicados muriendo a diario – algunos suicidándose - y pidiendo comida en las puertas de las casas o buscando desperdicios en la basura. Lo vivimos en directo. No hace falta que nos lo cuenten o nos lo proyecten en la televisión.

Para mas escarnio y vergüenza ajena, ahora resulta que apenas en unos pocos meses aparecen vacunas contra le causante de todo este estropicio.
La covid-19, ha sido la motivación de todo este horrible panorama que “oscila entre el altruismo y el negocio”. Sobre esa base se montó todo un entramado mundial, que nos ha llevado a la situación actual, de ruina para millones de personas – no vamos a mencionar empresas – con hogares desechos y niños desnutridos, mal vestidos, pidiendo comida en la puerta de nuestra casa…

Esto es lo que nos han traído nuestros gobernantes políticos. Más claro, el agua. Una realidad incontrovertible. Para los que todavía tenemos, es mas importante comprar o fabricar armas de guerra, mandar hombre a explorar si en la Luna hay agua, o en Marte se pueden plantar papas…
Estamos ante un panorama crítico que será muy difícil superar. La necesidad – lo repetimos reiteradamente – es conocimiento, experiencia, honradez, honestidad, sacrificio, e ideal de servicio. Cambiar el entorno político y buscar estos apoyos que enunciamos, es una absoluta y urgente necesidad. A los hechos nos remitimos.

¿Ahora hay guerra para ver quien tiene la mejor vacuna? ¿No es esto una aceptación de la irresponsabilidad de quienes nos gobiernan? ¿Entonces que otra cosa es?

Preguntas que cierran este doloroso escrito, sin llegar a las 700 palabras de la constante recomendación de nuestro querido amigo Alejandro-José Gallard, pero que si queremos rubricar recordando y apoyando el acertado juicio que hace Elena Honores, en “el pantallazo” de su revista Turista Magazine Destinos – : http://www.turistamagazine.com/v2/?p=47976 – el cual no resucitaría a los muertos ni todo lo destruido, pero seguro sería un acto de justicia…

*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial del Turismo. OMT Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz. Tenerife. Islas Canarias.

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