El Claustro Doctoral Honoris Causa A.C, entregó los títulos honoríficos a una decena de próceres en el transcurso de una cena organizada en los salones del Hotel Ritz de Barcelona.
Estas distinciones las otorga una universidad o claustro a personas eminentes, destacadas en ámbitos profesionales, sociales, culturales y otros que entrañen un gesta brillante y encomiable realizada por personas con una trayectoria singular
El Claustro es una organización de la sociedad civil, integrada por un comité ciudadano, diplomático, de fundaciones y miembros académicos de distintas universidades y que en este momento alcanza a 23 centros muy posicionados en España y Iberoamérica. Su función es precisamente otorgar títulos honoríficos con la investidura Doctor Honoris Causa a instituciones que cumplan con el protocolo SEP. En esta ocasión , el Claustro rendía homenaje al nombramiento de Delegado para España de Pebro Riba, periodista, comunicador , autor de varios libros y merecido acreedor de innumerables títulos y premios.
La ceremonia de investidura y otorgamiento de un Doctorado Honoris Causa es una tradición que se remonta a la Edad Media siglo V y siglo XV : cuando se consideró doctor al que enseñaba, esto es, al Docto, a quien por tal razón se le confirió el mayor rango académico.
A lo largo de los años ha mantenido su esencia y significado.
En España
En 1920, un real decreto del 6 de febrero autorizaba a la Universidad Complutense de Madrid a que pudiera conceder el título a el médico D. Avelino Gutiérrez se convirtió en el primer Doctor Honoris Causa de España y dos años después la Universidad de Salamanca concedió esta distinción a Santa Teresa de Jesús.
En México
La ahora UNAM, para entonces recién creada en su versión moderna con la denominación de Universidad Nacional de México, en 1910 otorgó el grado de doctor honoris causa a Justo Sierra, escritor, historiador, poeta, político, humanista y uno de los grandes educadores de México en los años de transición entre los siglos XIX y XX, fundador de la mencionada Universidad, por lo cual se le conoce como “El Maestro de América”.
Esta ceremonia está impregnada de simbolismo, destacando la importancia de este nombramiento, que otorga al doctorando la responsabilidad y el orgullo de formar parte de la institución como miembro de su claustro doctoral. A través de este reconocimiento, la universidad tiene como objetivo incorporar a personalidades eminentes a su claustro doctoral, sumando así sus esfuerzos para alcanzar los objetivos de la institución.
El propósito de otorgar esta distinción es unir los esfuerzos de estas destacadas personalidades a la consecución de los objetivos de la institución, reafirmando su compromiso con la excelencia académica y la búsqueda del conocimiento.