Con el fin de que podamos volver a una movilidad normal y sin restricciones, para realizar turismo, se ha generado una discusión sobre la implementación de un pasaporte de vacunación. Dinamarca será el primer país que comenzara a hacer uso de este y se espera que esté listo en máximo 4 meses.

Este pasaporte será digital y será usado por las personas que ya hayan sido vacunadas contra el COVID- 19, para así poder acelerar la apertura de las fronteras y comenzar a reactivar el turismo.

Sin embargo, la Unión Europea aún está debatiendo la implementación de esta medida, ya que varios integrantes afirman que esto puede dar paso a la discriminación. Países como Inglaterra, Estados Unidos e Israel, entre otros, ya han mostrado su apoyo a esta medida.

Una vez Dinamarca haya implementado esto, se podrá observar que repercusiones conlleva la implementación del pasaporte de vacunados.

A mediados de febrero, los daneses tendrán acceso a la información sobre el proceso de vacunas, de este modo quienes vayan obteniendo la vacuna podrán acreditarlo fácilmente en establecimientos públicos o en los aeropuertos del país.

Este documento se podrá tener en el móvil y así se podrá tener la información detallada de quienes ya están vacunados. El objetivo es poder sacar provecho de las ventajas de las nuevas tecnologías a las que la mayoría de personas pueden acceder fácilmente.

Se debe tener en cuenta que está medio esté listo, se deberá discutir la forma en que se usará dependiendo de cómo haya avanzado la pandemia para ese entonces.

Por medio de la tecnología, se podrá volver a tener un poco de la normalidad que se tenían antes de que se produjera la pandemia, y tener este pasaporte significaría poder tener varios años para poder disfrutar de nuevo del turismo alrededor del mundo.

En Dinamarca, los sanitarios ya informaron que desde hace un mes se está preparando la implementación del pasaporte, a pesar de que esto ha causado desacuerdos en algunos sectores políticos, quienes consideran esto una forma de división social y la discriminación de los grupos que estén al final de la lista de vacunación.

 

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