A pesar de todo, afortunadamente el mundo sigue avanzando. Quienes nacimos en medio de la “guerra incivil” española y vivimos y padecimos de cerca la devastación de Europa con la segunda guerra mundial, el hecho que está asolando al mundo en estos tristes momentos, tiene naturalmente un sonido distinto que el que tiene para los que no vivieron esas tragedias. Nos marca, no obstante, del optimismo.
La marcha de los tiempos nos ha dado para ver resurgir países, cambio de mentalidades, y hechos transcendentes que nos han abierto las bases del conocimiento que mas tiene que importar al mundo, como son las experiencias. Nada se le puede comparar. La experiencia tiene que ser el apoyo incombustible que genere el conocimiento. Esto es indiscutible.
COSTA RICA: UN EJEMPLO. La Universidad para la Paz, de las Naciones Unidas, es uno de los valores mundiales defensores de la ética y de la lucha contra la corrupción. Sus enseñanzas llegaron a principios de este siglo a ser impartidas en las Islas Canarias, dirigidas desde la Villa de la Orotava En su sede – Ciudad Colón, Costa Rica – se encuentra el Monumento al Trabajo, al Desarme y a La Paz, una creación de la escultora cubana Thelvia Marín
Así, con este escenario de fondo, vemos un mundo dolorido por sus muertos pero presto a iniciar una nueva cruzada de recuperación en la cual, insistimos, tenemos que basarnos en el conocimiento. Ya no valen las inspiraciones de “iluminados cerebros” que creen sabérselas todas. Hay elementos que la sociedad ha creado tecnológicamente que nos van a servir para salir de esta situación con una claridad desconocida allá por 1945 cuando Europa era un solar lleno de vestigios de los bombardeos y días batallas donde seres ambiciosos y con mentalidad trastornada, empleaban todo su tiempo en soñar con el poder, sin importarles para nada ninguna otra cosa.El ONE WORD TRADE CENTER, construido en el lugar donde se encontraba las Torres Gemelas, Nueva York, un ejemplo vivo del poder de la iniciativa humana y de las nuevas tecnologías.
Hasta aquí llegamos con estas reflexiones, pero queremos precisar que “las guerras son muriendo soldados”. Eso no caló debidamente ahora ante la crisis del covid-19, en nuestros ilustres gobernantes mundiales, que al no aceptar este reto, dispusieron de una medidas que lo que hicieron es prolongar esa máxima hasta el infinito, consiguiendo con ello extinguir países, millones de empresas, millones de puestos de trabajo, y cuanto se les puso por delante a esas medidas, sin duda repugnantes y devastadores. A los hechos nos remitimos.
El mundo al que llegamos
Estamos entonces ante un panorama sombrío en el cual hay que aplicar todo ese conocimiento que decimos producto de experiencias pasadas, sin nada que se le deba oponer. Los avances
de la tecnología tenemos que saber aplicarlos para salir del problema. Ya sabemos como se salió de las otras crisis mundiales. Estudiemos nuestras armas y prestos a ello comencemos a actuar con la urgencia necesaria.
Nos entristece ver que se sigue optando por la retórica y poco por la eficacia que se necesita con urgencia. No hay que perder tiempo.
Burj Khalifa, en Dubai, el edificio más alto del mundo, un logro excepcional de la tecnología humana que seguirá siendo un poderoso atractivo turístico para el mundo entero.
La guerra que ha suscitado la pandemia, no tiene comparación con las anteriores guerras mundiales, Esta nos ha dejado intactos nuestros elementos naturales, y todo un trabajo espectacular en cuanto al desarrollo de los países del mundo que han sabido aprovechar con tino el movimiento de personas sobre la faz de La Tierra llamado turismo. Se han construido los mas espectacular obras que podemos concretarlas en el desarrollo de Dubai, por poner un solo ejemplo, o el de las Islas Canarias, que hemos comentado en nuestro anterior publicación donde se salió de la miseria convirtiéndolas el turismo en un auténtico sueño.
El acuario Poema del Mar Aquarium, en Las Palmas, Islas Canarias, ofrece: hacer un viaje al océano más profundo con su exhibición ‘Deep Sea’, que cuenta con el cristal curvo más grande del mundo, con 36 metros de ancho y 7,35 de alto, así como 39 centímetros de grosor.
Esto es lo que nos ha quedado. Los hombres nos hemos equivocados y no hemos aceptado eso de que “la guerra es muriendo soldados” . Teníamos que entender que con la realidad de los tiempos eso era así. Condenar al mundo por salvar a unos millones de soldados, se ha convertido en la causa de que estas medidas tomadas para salvar a unos, acaben con bastante mas del cuádruple de lo que hemos seguramente salvado Nos referimos a mínimos. No queremos entrar en más detalles. A buen entendedor con pocas palabras basta. Sería muy bueno reflexionar sobre esto, cuando la miseria, la pobreza y la iniquidad la tenemos en nuestras propias puertas, con la ruina presente y planeando en el horizonte, aún con más fuerza y potencia. Que se sepan adoptar las medidas necesarias para paliar este problema, es una esperanzar. Ahí es donde hace falta la experiencia, que desgraciadamente no tienen la inmensa mayoría de los que hoy toman las decisiones en todo el mundo.
El mundo que nos llega
La realidad se impone. Volver la mirada hacia Costa Rica, es una necesidad. Acabar con las armas mortíferas y los ensayos guerreros parece ya hoy no solo una temeridad, sino una falta de conciencia y de respeto para toda La Humanidad. Quizá recordar los principios de Rotary Internacional, fuese necesario hacérselo a todos los dirigentes políticos del mundo. A los empresarios no hace falta. Ellos saben que la prosperidad de todos está basada en un entendimiento social donde las personas disfruten del mayor bienestar posible. Una realidad incontrovertible.
En San José, Costa Rica, PUEBLO ANTIGUO es una auténtica creación, como parque de atracción, que demuestra una elevada sensibilidad cultural, y un importante modelo de la innovación máximo exponente con su modélica presentación de lo que ha sido la evolución del país, lugar donde, hemos pasado inolvidables momentos presenciando sus reliquias históricas y representaciones.
Las grandes obras que se han realizado en todo el llamado mundo desarrollado, no se han quedado atrás en los más humildes países donde se ha hecho “lo que se ha podido”. Así vemos hoteles en las selvas africanas, o la revalorización de los elementos de las culturas ancestrales, que con su potencia nos abren el camino hacia ese mundo de la comprensión, la amistad, y el entendimiento que nunca debemos de abandonar en neutro peregrinar por este mundo, donde algunos parecen olvidar que estamos de tránsito.
Conservar y preservar todos esos tesoros que la naturaleza y los humanos han creado, es un deber ineludible que indiscutiblemente tenemos que aceptar, para que pronto comencemos la recuperación necesaria del “estado del bienestar”
Una de las brillantes obras de ingeniería en los accesos al puente más largo del mundo – 36 kilómetros – en la Bahía de Hangzhou, China.
El punto exótico de las atracciones turísticas mundiales, tienen también representación en los mas humildes países africanos, con sus hoteles en medio de la selva… dormir entre elefantes…
Epilogo
La Torre Eiffel, Burj Khalifa, el Puente de Hangzhou, o One Word Trade Center, son realidades que están ahí junto a esas señas ancestrales, con las bellezas naturales, que esta guerra no acabó con ellas. Tenemos el deber de acomodar a La Humanidad para que pueda seguir disfrutando de todo esto.
El mundo que viene debe haber aprendido la lección, y cuanto hemos relatado en nuestro articulo “Las Islas Canarias en la encrucijada”, puede ser, sin duda, todo un ejemplo que hay que matizar y, estudiar, con el fin de dar los pasos seguros que sirvan para conseguir el mundo de calidad que todos deseamos, a ser posible, sin ejércitos ni nada que le parezca. Es una ilusión que, insistimos, Costa Rica lo ha conseguido. ¿Por qué no lo van a poder lograr los demás países?
Ante una de las “nuevas” maravillas del mundo, el complejo de Chichén-Itzá, en México, Península de Yucatán, uno de los lugares más visitado por los miles de turistas que recorren cada año, el histórico país americano, muy cerca del imponente complejo turístico de CANCÚN.
“Gracias al contacto directo espontáneo e inmediato que permite entre hombres y mujeres, de culturas y formas de vida distintas, el turismo es una fuerza viva al servicio de la paz y un factor de amistad y compresión entre los pueblos del mundo” (Del preámbulo de Código Mundial para el Turismo. OMT)
*Del Grupo de Expertos de la Organización Mundial de Turismo. *Pluma de Oro de Rotary Internacional. Puerto de la Cruz, Tenerife, Islas Canarias. *Diplome D´Honneur. Unión des Escrivans et Journalistes Hellenes du Tourisme. FIJET.