En 2022, la contribución total del sector turístico al producto interno bruto o PIB Mundial ascendió a prácticamente 7,4 billones de dólares estadounidenses. Eso da una idea de la contribución del turismo.
Cuando un país se aísla, ya sea nacional o internacionalmente, provoca un estancamiento en el desarrollo de la economía y la cultura, por eso es necesario la apertura, el intercambio, esa vivencia de amistad y amor, acertadas definiciones de la palabra "turismo", ya que nos enriquece y humaniza.
Por muchos años he sido, profanamente, un apóstol del turismo, o sea, un gestor y mensajero fervoroso de esta "actividad económica", ya que ella nos lleva a una cascada de beneficios que irriga a las empresas, a los artesanos, cocineros, mesoneros, barredores, lavaplatos, profesionales, etc. Beneficios que alcanzan al erario nacional, ya que ingresan divisas, se moviliza el dinero y se recaudan impuestos indirectos que entran a las arcas fiscales con el aumento de las ventas. En 2022, la contribución total del sector turístico al producto interno bruto o PIB Mundial ascendió a prácticamente 7,4 billones de dólares estadounidenses.
Por lo anterior es que siempre he abogado de que los gobiernos deben priorizar, en su gabinete económico, una entidad, como un "Ministerio de Turismo", sin influencias de la empresa privada, ya que debe ser GARANTE de la calidad y del servicio, lo cual han hecho en Latinoamérica, países como Costa Rica, México, Panamá y República Dominicana, como excepción y siempre a medias.
Abandoné la lucha, desde el exterior, por la estabilidad democrática nicaragüense, convencido de que la gesta estaba en manos de intereses ajenos a nuestra ideología democrática y decidí hacer realidad un sueño: convertir a Nicaragua en un destino turístico. Logré ser nombrado vicepresidente de la "Junta Nacional de Turismo", en el gobierno de René Schick Gutiérrez, renovando igualmente la ancestral amistad con Luis y Anastasio Somoza Debayle, muy intrincada, pero agradable y sincera.
Al morir René y tomar posesión el Dr. Lorenzo Guerrero Gutiérrez, esta se eliminó y se creó la "Dirección General de Turismo" en el "Ministerio de Economía", donde deberíamos habernos quedado por un tiempo, ya que el Ministro y sus asesores eran simpatizantes y creían en los méritos de desarrollar el Turismo, pero lamentablemente uno de mis defectos, y he tenido muchos, es ser un adelantado, creyendo que era mejor crear una "Dirección Nacional de Turismo", adjunta a la Presidencia del General Somoza Debayle, lo que le otorgaba de hecho rango de Ministerio sin cartera, y por supuesto me equivoqué, ya que no existía el presupuesto adecuado para promover y dar comienzo a la red de paradores de turismo, por lo que solicité mi dimisión, ya que no buscaba un puesto burocrático, sino la oportunidad de convertir a Nicaragua en un destino turístico.
Esta red de paradores, para el cual ya había planificado rutas, incentivarían el turismo nacional, el que sería la semilla que atraería al turista internacional, ya que este puede hacer uso de la infraestructura nacional, mientras la empresa privada ve las oportunidades y se arriesga a invertir.
Algo muy importante olvidé al crear la Secretaría y era que nuestros políticos, por lo general, no ocupan cargos con la voluntad de servir, sino de servirse y no vieron en el plan como aprovecharse, por lo que en vez de proveer presupuesto a esa secretaría soñadora, que era factible y de gran valor social hacer, financiaron silos para almacenar granos, bautizados popularmente como Paniquines, ya que allí se podía meter la mano pachona o sea poner en práctica la coima o enriquecimiento ilícito.
Pero el mayor obstáculo era que no existía la "Organización Mundial del Turismo", ni esos "Maestros Pioneros" que hubiesen podido guiarnos. Cuando conocí al más importante del mundo, al brillante político gallego Dr. Manuel Fraga Iribarne, quien negoció con su coterráneo, el General Franco, abrir las fronteras, obtuvo como resultado una invasión de turistas europeos, rescatando a España de su peor crisis económica, catapultándola a lo que es hoy, destino turístico número uno del Mundo. En 2019, por turismo, entró a España más de 480 millones de euros por día.
Ha llegado el momento de que la Organización Mundial del Turismo, reúna a un equipo de sus expertos y los destaque a los diferentes continentes, con la misión de asesorar a los gobernantes y legisladores en crear los organismos INDEPENDIENTES que, sin amarres políticos y con presupuesto suficiente, enderece la promoción y el desarrollo del turismo, locomotora económica del mundo. Y tengo al candidato para presidir a los expertos en Iberoamérica, nativo de Islas Canarias, el Profesor Antonio Pedro Tejera Reyes, a quien ruego trasladar esta inquietud al presidente de la OMT.