Una visión de los Alpes franceses……
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Nuestro objetivo “la nieve”
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Esquiar, alpinismo y múltiples deportes
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Descanso, ocio y diversión
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Chamonix, punto de partida
En un momento que nuestro Pirineos tienen escasa nieve por la falta de lluvias y, por tanto, de nevadas que los cubran del manto blanco que tanto anhelamos, deseamos dar un vistazo a los Alpes franceses, donde el cambio climático no afectado tanto la situación de las estaciones de esquí que se llenaran en esta Semana Santa.
El valle de Chamonix-Mont-Blanc es un destino natural y cultural, donde se puede admirar el Mont Blanc, la montaña más alta de la Unión Europea, y sus glaciares, cascadas y agujas. Es un lugar de aventura y exploración, donde se puede practicar el esquí de descenso en el Vallée Blanche, una pista excepcional de más de 20 km.
Chamonix también es una ciudad alpina con confort, gastronomía, patrimonio, variedad de servicios y ambiente cosmopolita y festivo.
Retrospectiva de Siglo XVIII
En el siglo XVIII, la población se ganaba la vida con la agricultura, a pesar de las dificultades por la dureza de aquellos inviernos largos y duros, que desde hace algunos años no nos llegan.
En 1741, los ingleses William Windham y Richard Pococke se embarcan en una aventura en el valle, y descubren el glaciar de Les Bois. Fascinados por esta extensión de hielo, le dieron su nombre actual, “Mer de Glace” (Mar de Hielo). Maravillados por su expedición, volvieron a Londres, donde detallaron su viaje en varios boletines literarios.
Desde ese momento, aventureros de todo el mundo también quieren observar las maravillas de este misterioso territorio, provocando el desarrollo del turismo en Chamonix-Mont-Blanc.
En 1760, Horace Bénédict de Saussure, ofreció una recompensa a cualquiera que llegara a la cumbre del Mont-Blanc. El 8 de agosto de 1786, Jacques Balmat y Michel Paccard, ambos originarios de Chamonix-Mont-Blanc, abrieron el camino. Un año después, Horace Bénédicte de Saussure llegó él mismo a la cima con la ayuda de Jacques Balmat.
La llegada de estos exploradores cambia rápidamente la vida de los habitantes de Chamonix-Mont-Blanc. Las expediciones se realizan exclusivamente en verano y los habitantes locales se convierten en guías u hoteleros, al menos durante parte del año. Y en el transcurso de los años Chamonix se convierte todo el año en un gran punto de encuentro turístico. Las instalaciones y servicios crecen hasta llegar a la actualidad.
El Valle de Chamonix
Mítico y auténtico, el “Valle de Chamonix-Mont-Blanc” es fiel reflejo de la naturaleza que lo rodea. Este valle de agujas y macizos legendarios que rozan el cielo, demarcado por su río y sus célebres glaciares, es el escenario natural perfecto para vivir increíbles aventuras.
“El Valle de Chamonix Mont-Blanc se reinventa
cada día para invitarte a vivir tu propia aventura”
Este es un destino emblemático de renombre mundial, cuyo mítico nombre hace vibrar de emoción a todos los amantes de la montaña y de la aventura. Tanto si buscas superarte a ti mismo como desconectar y reponer fuerzas, el Valle de Chamonix-Mont-Blanc es un destino muy versátil que estará a la altura de tus expectativas, para que disfrutes de un viaje realmente inolvidable. Practicar deportes alpinos, disfrutar contemplando paisajes, hacer un paréntesis personal... ¡una experiencia extraordinaria te aguarda a los pies del Mont-Blanc!
La Aiguille du Midi
Si hay una experiencia en el Valle de Chamonix-Mont-Blanc que no te puedes perder, es la «Aiguille du Midi». En 20 minutos, serás transportado a 3842 m de altitud, en el corazón del macizo del Mont-Blanc. ¡Una experiencia que te hará soñar!
Hablamos con una joven pareja que acababa de salir del teleférico, con los ojos todavía brillantes, para conocer sus impresiones….”La subida es ya una experiencia en sí misma”, precisan Sylvie y Bruno. “Es increíble ver cómo el suelo se aleja de forma vertiginosa”. Afirman “todo ocurre muy rápido y es eso lo más impresionante. Pero, cuando llegas arriba, comienza una nueva aventura. Tienes la impresión de entrar en otro universo. Es una auténtica brecha, una total desconexión. Es mágico. "Esperábamos algo emocionalmente fuerte, y realmente superó todas nuestras expectativas”.
Cuando subes a la “Aiguille du Midi”, sigues los pasos de los alpinistas porque es también el punto de partida de muchas rutas de montaña, incluida la mítica “Vallée Blanche”.
Desde El Periódico del Turismo, dejamos las interminables alternativas, para que las descubráis personalmente. ¡Buen viaje!