Las turbulencias que se pueden presentar en un vuelo podrían parecer el final del recorrido, sin embargo según estadísticas no hay datos reportados sobre algún accidente aéreo que fuera desencadenado por una turbulencia.
Ya sea porque se tiene miedo a volar o porque simplemente se quiere evitar algún accidente con la bebida o golpearse, es normal que se quiera evitar el sentir una turbulencia.
Las turbulencias pueden tener diferentes factores causales, sin embargo, el más común es un cambio repentino de velocidad del viento que puede llegar a sacudir el avión.
Y aunque algunas pueden llegar a ser bastante fuertes, si bien es cierto, por lo general las turbulencias no representan peligro alguno para el avión o para sus ocupantes.
Las aeronaves están diseñadas para hacer frente a los movimientos más severos, los que son capaces de levantar a los pasajeros de su asiento si estos no llevan cinturón de seguridad.
Pese a estas situaciones que se pueden presentar a bordo de un avión, siempre es mejor que los pasajeros no lo noten y para esto se recomienda evitar sentarse en los últimos asientos del avión, ya que en este lugar es donde más se puede tener la sensación de turbulencia.
Pero en caso de que se presentase esta situación, lo mejor es relajarse, y aceptar el momento como algo natural, pero principalmente seguir las instrucciones de los tripulantes de vuelo quienes están capacitados para manejar estos casos.
Antes del vuelo se realiza una reunión con el sobrecargo y el comandante en donde se informa a la tripulación encargada sobre cualquier turbulencia esperada, ya sea por causas meteorológicas o alguna situación especial del vuelo.
Según sea el caso, turbulencias leves, moderadas o severas, los tripulantes de cabina tendrán la obligación de realizar el proceso adecuado siempre bajo las órdenes y supervisión del comandante.
Por esto en el momento que se llegue a dar esta situación, la tripulación le avisará a los pasajeros el tipo de turbulencia están atravesando y se encenderán las luces que indican que se deben abrochar los cinturones de forma obligatoria.
Al ser pasajero no solo se tendrán que seguir las indicaciones dadas, sino que también se deberá mantener la calma, ya que como se asegura es una situación normal que se da en casi todos los vuelos.
Los tripulantes tendrán que indicar a los pasajeros los protocolos que se deben manejar como tener sus mesas guardadas, mantenerse sentados y con el cinturón abrochado.
Las personas que viajen con bebés de 0 a 2 años deberán hacer uso de un cinturón especial que será proporcionado por los tripulantes de cabina para la seguridad de los menores.
Los tripulantes de cabina siempre están en constante formación para realizar todas las funciones ya sean operaciones de emergencia u operaciones normales, por lo cual saben cómo actuar en diferentes situaciones que se presenten a lo largo de los vuelos.